El Colegio de Ingenieros de Caminos cree que el soterramiento de Belén María no solucionará el problema de movilidad en Las Palmas de Gran Canaria

El Decano la Demarcación de Las Palmas del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Felipe Roque Villareal, ha puesto en duda que el proyecto del soterramiento y mejora del enlace de Belén María en la GC-1 vayan a acabar con los atascos que se producen en los accesos a El Sebadal y a la zona portuaria de Las Palmas de Gran Canaria.

El Gobierno de Canarias autorizó el pasado 15 de junio el gasto de 40 millones de euros para poner en marcha la licitación de las obras para soterrar las vías que salen y entran a El Sebadal desde la Avenida Marítima.

Según el decano del Colegio, los trabajos que se desarrollarán en el área de acceso al barrio de La Isleta es solamente uno de los varios problemas con los que cuentan las vías de esta zona de la capital. “Las dificultades también están en la zona de la Avenida Marítima-Puerto, y la salida del norte la GC-1 y la GC-2”, aseguró en una entrevista radiofónica en la Cadena Ser. Enfatizó en que el principal punto negro está en “Torre Las Palmas y la salida por el norte de Plaza América”, lo que crea un problema de movilidad “bastante grave”. 

El proyecto del soterramiento facilitará el tráfico de salida del Puerto a la zona de El Sebadal, pero, según Roque, esta casuística se irá “trasladando a la zona de Torre Las Palmas”. Por este motivo considera clave unir estos dos proyectos, ya que “en 2012, el Cabildo hizo un estudio para la entrada de Julio Luengo y, posteriormente, el Gobierno de Canarias, con datos del 2012, hizo un estudio de alternativas, pero el problema ha seguido”. 

Con el fin de encontrar una solución al problema de movilidad de Las Palmas, el Colegio valora que los representantes de las administraciones del Ayuntamiento de Las Palmas, Cabildo de Gran Canaria, Gobierno de Canarias y Autoridad Portuaria “deberían reunirse y, entre todos, tratar de buscar una solución y ser transparente”, porque “es un problema que viene de muy atrás”, lamentó.

Para finalizar, el decano del Colegio de Ingenieros Caminos, Canales y Puertos recordó las soluciones aportadas del proyecto que se propuso en 2012 “crear nuevos giros compuestos de cinco carriles y tres nuevos pasos deprimidos para circular sin semáforos”. “Habría que valorarlo y encontrar una solución”, señaló Roque, “porque en esta situación se incrementan el coste económico, personal y ambiental”.