Condenada a 26 años por prostituir a nigerianas
La Audiencia de Las Palmas ha condenado a 26 años de cárcel a la cabecilla de un grupo familiar nigeriano asentado en Gran Canaria que introducía ilegalmente a mujeres de su país en España para luego obligarlas a ejercer la prostitución bajo amenazas hacia ellas y sus parientes.
La sentencia considera probado que la principal acusada, Sonia O., conocida como Mamá Princesa; sus hermanas Marcelina Omokpro O. y Asantesaa Yaa N., su cuñada Evelyn M. y el intermediario Orobosa O. se dedicaron durante varios años (al menos durante 2008 y 2009) a captar en Nigeria a mujeres que querían llegar a Europa, para luego explotarlas en prostíbulos de Gran Canaria, Mallorca y Madrid.
El grupo facilitaba a las mujeres la entrada ilegal en España por múltiples canales: en patera desde Marruecos hasta la costa andaluza, en vuelos a Turquía para cruzar ilegalmente la frontera con Grecia y luego desplazarse por Europa, o utilizando pasaportes falsos para sortear los controles de los aeropuertos españoles.
Las chicas llegaban a España tras haber hecho en su país un juramento de fidelidad en un ritual religioso que luego era utilizado para amedrentarlas con posibles consecuencias para ellas o sus familias en Nigeria si no lo cumplían.
Muchas de ellas venían además con hijos menores de edad, que se veían obligadas a dejar en Madrid bajo la custodia de Evelyn M., como garantía adicional de que iban a cumplir sus compromisos.
A partir de ese momento, se veían obligadas a prostituirse seis días a la semana para pagar al grupo que las había traído a España una “deuda” de hasta 50.000 euros, a la que día tras día se iban sumando además otras cantidades por comida y hospedaje.
Residente en Vecindario
La sentencia considera probado que la principal artífice de la llegada de esas mujeres a España era la acusada Sonia O., que también había llegado en patera al país en el año 2000 y fue deportada, pero había conseguido establecerse en Vecindario (Gran Canaria) gracias a que fue citada como testigo en un juicio.
La mayoría de las chicas que pasaron por los prostíbulos de este grupo familiar contactó originalmente con ella, aunque también hubo otras que recurrieron a Marcelina Omokpro E., Asantesaa Yaa N. y Evelyn M. para que les financiara el viaje a España. A partir de ese momento, resalta el propio tribunal, las proxenetas convertían a esas chicas “en una cosa de su propiedad” y las sometían a todo tipo de amenazas y castigos físicos.
La sentencia condena a Sonia O. a 26 años de prisión (con un cumplimiento máximo de 20) por un delito continuado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y seis delitos de prostitución coactiva e impone tres años y cuatro meses a su marido, Lucky A., por haber violado a una de las chicas explotadas.
También se condena por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y prostitución coactiva a Marcelina Omokpro E. (19 años y tres meses de cárcel), Asantesaa Yaa N. (18 años), Evely M. (12 años y nueve meses) y Orobosa O. (seis años).
La sentencia impone además a los procesados la obligación de indemnizar con 25.000 euros a las nueve testigos protegidas que comparecieron en el juicio para relatar como el grupo las trajo ilegalmente a España y como las obligó a ejercer la prostitución.
