Condenado a un año de cárcel por edificar un centro hípico en Gran Canaria con una licencia de obra menor
El Juzgado de lo Penal número 6 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado a un año de cárcel a un empresario que entre 2002 y 2013 construyó un centro hípico con todo tipo de dotaciones y servicios en el barranco de Ayagaures sin más permiso que una licencia municipal de obra menor.
El acusado, Julio N.A., reconoció los hechos durante el juicio, se declaró culpable de un delito contra la ordenación del territorio y aceptó las penas propuestas por el Ministerio Fiscal, que incluyen la demolición de todo el complejo hípico en el plazo de un año.
La sentencia relata en su apartado de hechos probados que el acusado era consciente de que incumplía el planeamiento urbanístico de San Bartolomé de Tirajana, que no permite ese tipo de instalaciones en esa zona, catalogada como suelo rústico agrícola.
Sin embargo, año tras año, fue levantando todo tipo de instalaciones, caballerizas, oficinas, talleres, picaderos descubiertos, un aparcamiento... que ocupaban 1.076 metros cuadrados, a sabiendas de que no contaba con el permiso necesario.
Su actividad fue tal, que la magistrada que ha juzgado el caso las describe de “frenesí constructivo al margen de la legalidad”, que rebasó con creces los permisos con los que contaba: una licencia municipal de obra menor y una calificación territorial para poder instalar unas caballerizas, pero en otra ubicación y más pequeñas.
La sentencia subraya que ese complejo hípico de Ayagaures “no es legalizable”, porque excede la superficie máxima autorizable, que es de 294 metros cuadrados, y porque ese uso no tiene cabida en los suelos rústicos potencialmente productivos agrícolas, de acuerdo a los planes de ordenación del Ayuntamiento y del Cabildo.
De hecho, el acusado solicitó su legalización en 2013 al Gobierno de Canarias, pero le fue denegada al año siguiente.
