Un coro frente a la crisis
Los miembros de la Asociación Cultural Reyes Bartlet, formada por la coral adulta, el coro juvenil y la escuela coral para los más pequeños, buscan financiación privada ante la inexistencia de la pública para mantener la intensa labor que realizan con los más jóvenes. El trabajo se desarrolla en los ocho centros públicos de enseñanza del Puerto de la Cruz y participan unos 200 chicos y chicas cada curso, siendo la edad mínima 4 años, a los que enseñan a trabajar correctamente su voz. Esta iniciativa comenzó con los coros escolares en 1989, con el actual director artístico de la asociación, José Híjar Polo.
Los responsables de la Coral van por colegios e institutos haciendo pruebas e invitando a los alumnos a sumarse a esta iniciativa que comienza cada septiembre. Los chicos ensayan dos horas a la semana en sus centros y, los sábados, acuden a la sede de la asociación, ubicada en la calle La Verdad de la ciudad portuense, para ensayar las actuaciones que realizarán durante el curso.
Marina Velázquez, gerente de la asociación portuense, asegura que la crisis no les ha cogido “desprevenidos” puesto que siempre han vivido así. Sin embargo, este año no van a recibir nada por parte de las instituciones públicas. Por ello, asegura, buscan “financiación privada” porque, de lo contrario, tendrían que “replantear ciertas fórmulas para los proyectos de base, intentando mantener la actividad sin afectar la calidad”. Según Velázquez, los padres están “muy satisfechos” con la labor que realiza la escuela coral pues además de ser un proyecto cultural, se puede ver también como una labor social que realiza esta entidad.
Y es que la asociación no se limita a trabajar con niños de a partir de cuatro años, sino que también incluye desde 1995 el Coro Juvenil David Goldsmith, integrado por una media de entre 50 y 60 jóvenes, dependiendo del año. Su dinámica es la misma: ensayos una vez en semana en los institutos y la reunión los sábados por la mañana en la sede de la organización, con el mismo carácter gratuito. Así pues, los organizadores de la asociación planifican cada año una cantata por Navidad, en la que tanto la escuela coral como el coro juvenil, hacen un recorrido por los centros escolares para que todos los compañeros vean el trabajo realizado, y organizan un concierto extraordinario en estas fechas en la iglesia de la Peña de Francia, a falta de un lugar en condiciones en el municipio norteño. Tras estos eventos, se realizan dos cantatas más en primavera y a final de curso.
A pesar de la precaria situación y la preocupación con la que viven los responsables de la asociación por el delicado panorama que se avecina, afrontan lo que venga con naturalidad y paciencia, pues en estos últimos años las ayudas se han recortado progresivamente hasta quedar este año en cero.
Colaboración con la OST
Marina Velázquez mira hacia el futuro y ve con ilusión la próxima edición del Festival de Música Antigua y Barroca, que cada año organizan en el Puerto de la Cruz durante Semana Santa, y que este año celebró su décima edición. Gracias a la existencia de este festival, la Coral Reyes Bartlet, formada por un grupo mixto de 45 personas y bajo la dirección de José Híjar Polo, se ha especializado en este tipo de música, puesto que han detectado un “hueco” en este ámbito que tratan de llenar, pues en Canarias apenas existen actuaciones de este tipo. Para ello, además de para otros conciertos, ensayan en la sede de la asociación cada lunes y miércoles por la noche.
Otro dato que a Velázquez le hace mirar con cierto optimismo el futuro es que, tras un paréntesis de algunos años, el nuevo director de la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST), Michal Nesterowickz, se puso en contacto hacia el mes de abril con la Coral Reyes Bartlet, así como con más coros de la Isla, con el fin de contemplar la posibilidad de realizar algunos proyectos conjuntos en el futuro. Así pues, todas estas iniciativas avalan la trayectoria de la Coral Reyes Bartlet con más de setenta programas que, desde 1970, ha realizado con diversas orquestas y directores.
