Cruz Roja bate su record de envíos humanitarios desde Canarias

El presidente de Cruz Roja en Canarias, Gerardo Mesa (2d); el presidente en Las Palmas, Juan Campos (d); el jefe de Responsabilidad Social Corporativa del Centro Logístico, Blas Hernández (2i); y la directora técnica del centro de Cooperación con África Occidental, Inmaculada Moré (i). EFE/Elvira Urquijo A.

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El Centro Logístico de Ayuda Humanitaria de Canarias de la Cruz Roja desarrolló en 2013 doce operaciones de envío de material a zonas necesitadas, la mayor cantidad de acciones de ese tipo de su historia, pese a que en ese año se redujo a la mitad el dinero que recibió de administraciones públicas.

La organización humanitaria canalizó así desde dicho centro, uno de los únicos cuatro de su tipo que posee en todo el mundo y fundado en 2009, envíos de ayudas por valor de 401.000 euros, cifra bastante superior a la que alcanzó en 2012, que fue de 338.500 euros, según ha declarado hoy al presentar el balance del trabajo desarrollado en 2013 desde esas instalaciones su portavoz Blas Hernández.

Como encargado de la responsabilidad social corporativa del Centro Logístico de Ayuda Humanitaria de Canarias, Hernández ha valorado especialmente esa mejora de los resultados de su labor, que han crecido también en cuanto al ámbito geográfico atendido, llegando por vez primera a países de tres continentes diferentes, por las circunstancias de dificultad en que se han registrado.

Ya que, en buena medida a consecuencia de la crisis económica, el pasado “ha sido un ejercicio bastante complejo, con escasas ayudas institucionales y con grandes dificultades para dar visibilidad a situaciones dramáticas que ocurren en países muy cercanos a nosotros, que estamos a escasos cien kilómetros de la costa africana”, ha argumentado.

Destacando que África, que ha recordado que aglutina 1.200 millones de habitantes, el doble que la Unión Europea, repartidos entre 56 países, mantiene la renta per cápita más baja de todos los continentes y es escenario de “múltiples situaciones de crisis y de gran necesidad humanitaria y de alto riesgo”.

Y ello a pesar de que los informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos apunta ese continente, en los últimos tres años, ha tenido unos crecimientos medios anuales del 5 % del Producto Interior Bruto, “porque una cosa es la macroeconomía y luego otro cosa es el detalle y lo que sucede en los países”, ha matizado.

Benín, Camerún, Namibia, Sudán Y Senegal han sido en 2013 los destinos africanos de envíos de ayuda humanitaria efectuados desde el centro isleño de Cruz Roja, que también ha canalizado material de emergencia a Jordania y Líbano, para asistir a población refugiada como consecuencia del conflicto armado de Siria, y de cooperación a Cuba, en virtud de acuerdos de colaboración suscritos con ese país.

Blas Hernández ha recalcado que todo ello ha sido posible incluso a pesar de la “drástica disminución de ayudas institucionales” que se ha registrado en el centro en 2013, cuando aquellas bajaron “casi un 50 % respecto a 2012” y se situaron, en conjunto, en unos 29.000 euros, cifra que se espera que no se supere en el presente ejercicio, pese a que es “bastante exigua”.

El presidente de Cruz Roja Española en Canarias, Gerardo Mesa, ha querido subrayar, en todo caso, que el descenso de aportaciones de administraciones públicas que se ha dado en la organización humanitaria en los años de la crisis se ha visto compensado por el aumento de las provenientes de empresas y particulares.

Puesto que, si bien las dificultades económicas han llevado a que mucha gente haya dejado la condición de socio de la Cruz Roja por no poder seguir afrontando el pago de sus cuotas en los últimos tiempos, un número aún mayor de personas que sí tienen capacidad para hacer aportaciones se han apuntado en la organización por considerar que era necesario que ayudaran en momentos así, ha dicho.

Gerardo Mesa ha insistido, en todo caso, de que todavía es preciso que una cifra más amplia de “empresas y particulares se conciencien de la necesidad de esta ayuda” que hace falta destinar a países desfavorecidos o con situaciones de catástrofes y conflictos que generan situaciones de carencias y desamparo en sus poblaciones.

“Porque nosotros estamos en crisis, pero no debemos olvidar que hay otras muchas personas que se encuentran incluso un escalón por debajo nuestro en cuanto a necesidades”, ha argumentado.

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