Los dependientes fallecidos sin atender financian el déficit del Estado
La Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales denuncia que “los fallecimientos” de personas con derecho a recibir un servicio o prestación por dependencia “financian el déficit del Estado y marcan el ritmo del desmantelamiento” del Sistema de Autonomía personal y Atención a la Dependencia (SAAD). La organización llega a esta conclusión tras analizar los datos del SAAD al cierre del mes de febrero publicados por el IMSERSO, que arrojan 6.748 beneficiarios menos, es decir, que cada día se dejó de atender a 241 personas, un beneficiario de la ley menos cada cinco minutos y un trabajador del sistema despedido cada hora.
“Todo indica que decenas de miles de personas con derecho ya reconocido o que pudieran tenerlo mueran sin ser atendidas”, denuncia, y pone el acento en que “todas las comunidades autónomas presentan datos negativos” en febrero: 6.748 beneficiarios menos que el mes anterior, 6.838 dictámenes menos, 9.303 solicitudes menos, 4.326 grandes dependientes menos y 2.872 dependientes severos menos que en enero.
“¿Se están forzando las valoraciones y revaloraciones para que den un menor grado de dependencia y por tanto reducir el coste, o se está dejando de atender a quienes más lo necesitan?”, plantean los directores y gerentes.
En cuanto a prestaciones y servicios, destacan que también los datos son “todos negativos”, con una caída de 1.371 servicios de teleasistencia, 1.290 en Ayuda a domicilio, 140 plazas residenciales, 1.001 prestaciones vinculadas al Servicio y 4.162 prestaciones de cuidadores familiares menos. Esto, concluyen, “supone que en este mes se han producido 1.000 despidos de trabajadores”.
En paralelo, la lista de espera para recibir la prestación se ha reducido “de la manera más cruel, eliminando personas acreedoras al derecho a ser atendidos”. A su juicio, “la reducción de beneficiarios en espera se ha conseguido cercenando el acceso al sistema y abandonando a los que ya son titulares del derecho”, por lo que concluyen que “los recortes se relacionan con el fallecimiento de los dependientes”.
“La estrategia ha sido doble: por un lado impedir que nuevos dependientes accedan al sistema y por otro lado, abandonando a su suerte a los cientos de miles de personas que tenían dependencia severa o gran dependencia y que están falleciendo sin ser atendidos o a los que se les revisa el grado para bajarlos al Grado I. Durante este último mes 8.935 personas con derecho menos figuran en el Sistema”, explican los directores y gerentes.