Detenido por una falsa amenaza de bomba en un avión de Binter en Madeira

La Policía de Seguridad Pública de Madeira ha anunciado este lunes la detención de un hombre de 39 años como autor de una falsa amenaza de bomba en un avión de la aerolínea canaria Binter.

Según informan varios medios locales, haciéndose eco de un comunicado de la Policía de Seguridad Pública, y han confirmado a este periódico fuentes oficiales de Binter, el suceso se registró este domingo sobre las 18.00 horas en el aeropuerto de la isla de Porto Santo, desde donde debía partir a las 18.30 el vuelo hacia la capital del archipiélago de Madeira, Funchal, con un trayecto estimado de 25 minutos.

El aviso, luego revelado falso, de una bomba en la bodega del avión obligó a desalojar del aparato a más de veinte pasajeros, entre los que se encontraba la secretaria regional de Turismo, Paula Cabaço, y varios de los asistentes al Festival Colombo, que se celebró el pasado fin de semana en Porto Santo. Este festival conmemora el paso de Colón por la isla y recrea la vida en el siglo XV.

Tras confirmarse que se trataba de una falsa amenaza de bomba, los pasajeros volvieron a embarcar. El vuelo aterrizó finalmente en el aeropuerto Cristiano Ronaldo de Funchal con aproximadamente una hora y media de retraso, sobre las 20.00 horas.

En la nota difundida a los medios de comunicación por las autoridades policiales locales, se informa que el hombre detenido por estos hechos deberá responder, además de por la presunta comisión de un delito, por los “daños patrimoniales” que pudo haber causado a la operadora afectada, Binter Canarias, a los medios de emergencias y a los propios pasajeros que se encontraban a bordo de la aeronave.

Crisis en Portugal

Binter inauguró el pasado 6 de junio la ruta aérea entre las dos islas del archipiélago de Madeira, Porto Santo y Madeira, a través de una conexión con declaración de obligación de servicio público.

Tan solo dos meses más tarde, en agosto, cerca de 20 cancelaciones de vuelos en esta ruta, que Binter achacó al mal tiempo, provocaron un enfrentamiento entre el Gobierno regional madeirense y el de la República portuguesa.

Las cancelaciones afectaron a 300 personas y provocaron la apertura de una investigación por parte de la Autoridad Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Portugal para saber si se estaba cumpliendo el contrato de Obligación de Servicio Público.