Enrique Núñez Ruano, imputado en prevaricación y acoso laboral
El ex coordinador general de Organismos Autónomos y Programas Transversales en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, José Enrique Núñez Ruano, declarará el próximo 16 de febrero en el juzgado de Instrucción 4, imputado en prevaricación y acoso laboral, dentro de la causa penal abierta por un presunto mobbing en la corporación local y por la cual ya hay imputadas cuatro personas, entre ellas, el ex concejal de Recursos Humanos, Ángel Llanos.
La imputación de Núñez Ruano, que fue cesado en su cargo el pasado mes de junio, se basa no solo en las pruebas aportadas por la acusación particular, sino en las declaraciones de anteriores testigos e imputados, como María del Cristo Díaz Méndez, ex directora de Planificación Ciudadana, quien dejó claro que actuó bajo indicaciones de su superior jerárquico.
De esa manera, Díaz Méndez afirmó que una funcionaria de carrera se había quejado de un paulatino vaciamiento de funciones en la plaza que había ganado en concurso, y que ante ese hecho, su superior José Enrique Núñez Ruano le pidió en 2009 que “con carácter urgente” se le asignasen funciones a la trabajadora, por lo que propuso el traslado de la misma unos servicios que no había solicitado, traslado que fue declarado nulo por una sentencia de lo Contencioso.
Asimismo, Díaz Méndez declaró que “lo suyo era una propuesta al Coordinador general, no a Recursos Humanos”, pese a que el Coordinador Núñez Ruano la respaldó, junto con la misma Díaz, la directora de Recursos Humanos Nieves Pérez Marichal, y el jefe de Recursos Humanos Miguel Ángel García de León. El ex concejal Llanos firmó el traslado.
La ex directora de Planificación y García de León, que declararon ante la juez instructora hace dos semanas, sostuvieron que quien tenía que dar funciones a la funcionaria denunciante era su jefe inmediato, Pedro García Ramos, quien a su vez dependía de Núñez Ruano. García Ramos, que declaró como testigo, también insistió en que para remediar las quejas de la trabajadora, esperaba instrucciones de su superior, que nunca llegaron.