Se estanca la accesibilidad en Las Palmas de Gran Canaria
“El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, en su compromiso con la igualdad de las personas, debe prestar especial atención hacia aquellas que presentan alguna discapacidad o limitación de sus capacidades física, psíquicas o sensoriales, y prestarles atención y apoyo para un normal desenvolvimiento de su autonomía personal en condiciones de igualdad de oportunidades”. Así comienza el apartado seis del Acuerdo Programático, en uno de los capítulos del Acuerdo Por La Ciudadanía de Las Palmas de Gran Canaria (ACLPGC), que firmaron el 12 de junio de 2015 las tres fuerzas políticas que componen el tripartito en el Ayuntamiento de la capital grancanaria, PSOE, Las Palmas Puede y Nueva Canarias. Pero, parece que el capítulo Avanzar en la Ciudad Accesible quedó atascado en algún cajón del Consistorio capitalino porque, tres años y cuatro meses desde la llegada de este gobierno, LPGC sigue siendo una ciudad inaccesible, así lo afirman organizaciones de la discapacidad.
El presidente del Consejo Territorial de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles), Miguel Déniz, asegura que en esa entidad no están contentos con la respuesta que el Ayuntamiento está dando a la accesibilidad. “Se van haciendo cosas muy pequeñas, se van parcheando cuestiones, pero desde luego que estamos muy lejos de las expectativas que teníamos al inicio del mandato”, reprocha Déniz. “Las Palmas de Gran Canaria no es una ciudad accesible ni lo va a ser, siempre por la dejadez de las administraciones públicas, porque son quienes tienen la llave para activar todo”, critica Alexis Bethencourt, portavoz de la Asociación Yadey Horizontes Sin Barreras.
En el documento se explica que uno de los objetivos del tripartito sería velar por la accesibilidad universal a los espacios públicos, a los medios de transporte públicos, a las viviendas, al empleo y a las nuevas tecnologías de la información. Asimismo, añadía que se cuidaría la práctica de la actividad física y deportiva y las actividades culturales promovidas por el Ayuntamiento.
En junio de 2013 el entonces alcalde de la ciudad, Juan José Cardona (PP), dijo en una rueda de prensa que una de las prioridades del Ayuntamiento en materia de accesibilidad era la eliminación de barreras arquitectónicas con el fin de “conseguir una ciudad asequible a todos los ciudadanos”. Así lo manifestó el primer edil después de la celebración de la 1ª Mesa de Accesibilidad de LPGC.
En el encuentro estaban representadas las principales organizaciones de la discapacidad, a través de ellas se hacía un seguimiento de las diferentes obras con el fin de que fueran accesibles. Pero esto desapareció con el nuevo gobierno, ya que el área de accesibilidad se partió en dos y se dejaron los técnicos en vías y obras y el resto a Participación Ciudadana, explica Déniz. “Al final ha quedado deludida la participación de las asociaciones de la discapacidad, solamente es a criterio del ayuntamiento”, afirma Déniz.
La realidad ahora mismo es dura: en la playa de Las Canteras hay un columpio adaptado para niños con diversidad funcional desde abril de 2015, conseguido por la Asociación Yadey Horizontes Sin Barreras. En aquel momento la concejala de Accesibilidad, Gloria Marrero, y el de Movilidad, Ángel Sabroso, ambos ediles del Partido Popular, prometieron al colectivo, tras la inauguración, que “momentáneamente” se haría una pasarela de madera para llegar al mismo. “Llevamos desde el año 2015 y hoy, 2018, esa rampa sigue sin existir”, cuenta Bethencourt. Ahora mismo hay una pasarela de 137 metros que, según el portavoz del colectivo, “incumple totalmente con la normativa vigente”. “Eso para que vean la discriminación tan grande que existe desde los parques infantiles”. Además de eso, denuncia que el parque, el único que existe en Canarias adaptado a personas con diversidad funcional, “está abandonado, tiene roturas y un mal uso”.
La señalética no está adaptada para personas con discapacidad; en la Avenida Marítima los carriles bicis no están delimitados con respecto a la vía de peatones; la mayoría de los aparcamientos reservados para Personas con Movilidad Reducida (PMR) incumplen la normativa vigente, tanto en medidas como en ubicación. Muchos de los locales de la ciudad son inaccesibles, incumpliendo la normativa del 4 de diciembre de 2017 en la que se obligaba a ser todos accesibles. “Ahora mismo estoy en La Naval y estoy viendo alrededor cinco o seis locales y todos son inaccesibles, todos tienen escalones, no hay nadie que vele que tenga rampas”, cuenta Bethencourt en el momento en el que hablaba con este periódico.
Las aceras en muchas de las calles de la ciudad no llegan ni a 50 centímetros, impidiendo así el paso de las sillas de ruedas de las personas con movilidad reducida. Un caso destacado es el de la calle Gordillo, en el barrio de La Isleta, que ahora mismo tiene una acera de 36 cm ya que hay obras. La orden explica que “en aquellos espacios donde no se puede garantizar la seguridad o el ancho de la acera es compartida con vehículos se haría una plataforma mixta”. Alexis Bethencourt asegura que se reunieron con el técnico y le preguntaron el por qué, pero la explicación es que hacer eso era “un dineral tremendo”.
Lugares de la ciudad como el Paseo de San Antonio o El Risco de San Nicolás llevan años esperando por unas escaleras mecánicas que funcionen para poder llegar hasta a los barrios. Los vecinos tienen que sufrir cada día las consecuencias de la incapacidad y dejadez por parte de la administración al no preocuparse por ponerlas en marcha.
Medina: “Se están eliminando barreras”
Las Canteras: la joya turística de Las Palmas de Gran Canaria; Las Canteras, el pulmón de la ciudad o Las Canteras, una de las mejores playas urbanas de Europa. Las personas ciegas la podrían definir como una de sus grandes enemigas en el día a día. Las terrazas a los dos lados de la avenida o los carteles en muchas ocasiones dificultan el paso de los invidentes. “Yo soy una persona ciega y te aseguro que no puedo ni transitar”, señala Déniz. “Hemos planteado muchas veces problemas históricos, por ejemplo, con el tema del transporte y de determinadas viviendas”, recalca el presidente de la ONCE. Asimismo, Alexis Bethencourt señala que solo le permiten aparcar estar dos horas aparcados, “si te pasas de ese tiempo vienen y te multan”. “Cualquier persona puede estar 20 horas y nosotros dos horas”, juzga. Comercios, papeleras en las acercas, contenedores, coches, bolardos en los pasos de peatones y así un sinfín de barreras que impiden que las personas con algún tipo de discapacidad tengan accesibilidad en la capital grancanaria.
La concejala Inmaculada Medina (PSOE), responsable del área de Accesibilidad, asegura que desde Vías y Obras se está llevando a cabo la eliminación de barreras arquitectónicas. “No solamente está contemplados los rebajes de aceras, se marcan todos los espacios para las personas que tienen problemas con la vista; además estamos haciendo ahora todo lo que es accesibilidad desde diferentes entornos, centros de salud o paradas de guaguas entre otros”, explica.
La concejala asegura que se va a instalar una plataforma en Mesa y López “única y accesible” y aclara que en Las Palmas de Gran Canaria hay un técnico encargado de velar que todas las obras que se hacen desde el área de Urbanismo cumplan con las exigencias de accesibilidad. Con respecto a zonas totalmente inaccesibles de la ciudad como el barrio de La Isleta, la concejala aclara que todas las calles están presupuestas, pero tienen que llegar a un acuerdo con los vecinos para actuar. “Si hacemos las obras de accesibilidad en el barrio se pierde la mayoría de los aparcamientos”, lamenta la concejala, “subsanamos un grave problema, pero generamos otro”.
En referencia a los carriles bici, expone que “los proyectos y las campañas de concienciación que se hacen están en Participación Ciudadana” y que es esa área la que realiza los proyectos de movilidad y accesibilidad. “Yo creo que sería interesante que entre las asociaciones y las concejalías de Movilidad y de Participación Ciudadana se marquen los plazos y las mejoras necesarias.
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