La eyaculación precoz la sufren más las mujeres que los hombres
La eyaculación precoz “la sufren más las mujeres que los hombres” aunque es una disfunción física estrictamente masculina, ya que sólo el 50% de los afectados la considera “un problema grave”, opinión que comparten en mayor medida las mujeres que son sus parejas, hasta en un 75%.
Así se deduce de los resultados de la segunda fase del Primer Estudio Demográfico Español sobre Eyaculación Precoz que ha hecho la Asociación Española de Andrología (Asesa), presentado este martes en Gran Canaria y dedicado al análisis de los efectos que dicha patología tiene en las mujeres que comparten relación con los hombres que la padecen, cuyas respuestas fueron revisadas en la primera fase.
“Las mujeres viven el problema con más dramatismo y, además, lo consideran un trastorno médico en mayor medida que los hombres”, hasta el punto de que, según explicó el responsable de la iniciativa Manuel Mas, director del Centro de Estudios Sexológicos de la tinerfeña Universidad de La Laguna, “son muchas veces ellas quienes hacen que se acuda al doctor, en lugar de sus parejas”.
Y es que, si bien la eyaculación precoz es un problema sexual que en España experimenta un 43% de los varones en algún momento de su vida temporal o definitivamente, sin que el riesgo sea superior en unos grupos de edad que en otros a diferencia de lo que ocurre con la disfunción eréctil, típica de personas ya con una cierta edad, siguen siendo muchos los hombres que no le buscan solución.
Consultar al médico
Por contra, el 78% de las féminas consultadas para el estudio dijo considerar que es preciso ir al médico para solucionar los problemas de eyaculación precoz, una proporción que se elevó aún más, hasta el 87%, entre las encuestadas que dijeron tener una pareja con dicha patología.
Las preguntas hechas a la población femenina con motivo de este Primer Estudio Demográfico Español sobre Eyaculación Precoz de la Asociación de Andrología, cuyos resultados ya se publicaron el año pasado en lo tocante a lo contestado por los hombres, motivaron respuestas en las que, como media, un tercio de las mujeres dijo tener insatisfacción en su vida sexual en relación a la eyaculación.
En concreto, un tercio de las consultadas dijo “padecer o haber padecido problemas de eyaculación precoz, al menos alguna vez en su vida”, en su relación de pareja, otro tercio declaró que desearía que sus relaciones fuesen más largas y se centrasen menos en la penetración y una proporción igual de encuestadas mostró deseos de que su pareja tuviera más control sobre la eyaculación.
Contestaciones éstas que, según explicó el doctor Pedro Gutiérrez, otro de los responsables del estudio y profesional del tinerfeño Hospital Universitario de Canarias, ponen de manifiesto las “tres variables de la eyaculación precoz: poco control, poco tiempo, mucha angustia”.
Puede tener solución si se afronta
Tanto Gutiérrez como Mas aseguraron, de cualquier modo, que la eyaculación precoz, que hasta ahora se ha considerado “un estigma” que pocos hombres se atreven a confesar, ni siquiera para pedir ayuda a un especialista que pudiera ayudarles a resolverlo, es una disfunción que puede tener solución si se afronta, e incluso por vía farmacológica, al comercializarse un nuevo medicamento específico.
Un único medicamento que ha sido aprobado de momento para tratar la eyaculación precoz desde el pasado verano y que, según afirmaron los responsables del estudio, ha probado ya su eficacia sobre los que Gutiérrez definió como “tres factores principales de este problema sexual: el control sobre la eyaculación, el tiempo de latencia de la eyaculación y la satisfacción en las relaciones”.