Cuatro años de la falsa alarma del accidente de un avión que resultó ser un remolcador
Eran las 14.50 horas del 27 de marzo de 2014 cuando la alarma saltó en Gran Canaria: una llamada desde el Centro de Control del Aeropuerto de Gran Canaria al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad de Canarias (Cecoes) 112, además de otros avisos desde la costa grancanaria hacían que todas las alertas se activaran en la isla. A las 15.01 la cuenta de Twitter del 112 Canarias mandaba el siguiente mensaje: “Control Canarias confirma caída al mar de avión a 2 millas costa #GranCanaria a la altura de Jinámar. Se desconoce el número de pasajeros”. Por el mensaje y el hecho de que se trate de un perfil oficial, y por tanto sea fiable y serio, hacía temer lo peor en las Islas.
Ese día, una vez que la incertidumbre pasó, se conoció que el Cecoes recibió hasta tres llamadas sobre el accidente. La primera llamada desde el aeropuerto indicaba que un avión Boeing 737 se encontraba flotando en el mar enfrente del Centro Comercia Las Terrazas de Jinámar y se solicitaba que se movilizaran todos los recursos.
En una segunda comunicación efectuada desde la Torre de Control de Gran Canaria por un controlador aéreo se informó a los operativos de emergencia de la Comunidad Autónoma que el último avión que ha despegado ha visualizado el avión en el agua y que parecía que era un avión de la compañía TUI.
En la siguiente llamada se estimó que la nave podría llevar 190 pasajeros a bordo al tratarse de un 737. Sin embargo, otra llamada desde el aeropuerto permitió verificar que se trató de una falsa alarma. No obstante, los servicios de emergencia ya estaban movilizados desde tierra pero, afortunadamente, no hizo falta su intervención.
“SAR, Control Aéreo y helicóptero del GES confirman que se trata de un remolcador tirando de una embarcación”, lanzó el Twitter del 112 canario a las 15.09. “Recursos en el lugar sobrevolando la costa #GranCanaria confirman que no existe accidente de avión. Se trata de un remolcador con embarcación”, amplío nueve minutos después. En apenas 10, tal vez 15 minutos, las redes sociales se llenaron de fotografías desde la costa grancanaria que certificaban la similitud con un avión.
20 minutos tensos
Lo que parecía un avión que había amerizado en la costa grancanaria resultó ser un remolcador que transportaba una grúa y que, desde la costa y el aire, se asemejaba a una aeronave amarilla.
En Tenerife a esa hora mantenían una reunión el por entonces presidente autonómico, Paulino Rivero, y la ministra de Fomento, Ana Pastor. 20 minutos antes de declararse la falsa alarma los dos políticos fueron avisados e inmediatamente se retiraron, dejando plantado el cóctel en el que participaban con diversos periodistas a raíz de unas charlas. “Ministra, puede que tengamos un accidente”, fueron las palabras del director de Comunicación de AENA . Las caras de tensión se relajaron cuando se comprobó que finalmente no sucedió tal accidente.
Todo quedó en una anécdota, aunque la noticia del no accidente dio la vuelta al mundo. Después de esto, la red se llenó de montajes que se tomaban con humor la noticia. Incluso el capitán de la gabarra Dutch Power reconoció en la prensa noruega que “se echó unas buenas risas” a cuenta de la confusión que en realidad se hizo pública debido al tuit del 112.