Gran Canaria arranca su Segunda Revolución Forestal para incrementar en 154 hectáreas su superficie verde
El Cabildo de Gran Canaria prevé incrementar en 154 hectáreas la superficie arbolada de la isla este año plantando 43.000 ejemplares en colaboración con los ayuntamientos, en una iniciativa a la que ha asignado un presupuesto de un millón y medio de euros del nuevo Fondo Verde Forestal que ha creado.
Impulsar una “segunda revolución forestal de Gran Canaria”, que ya experimentó a partir de los años setenta una primera que, gracias a “una decidida política consiguió cuadruplicar la superficie arbolada”, haciéndola crecer de “no más allá de 6.000 hectáreas” que había a principios del siglo XX hasta unas 20.000, es la meta de la corporación, según ha anunciado hoy su presidente, Antonio Morales.
En una presentación del proyecto a la que se invitó a los alcaldes de los 21 municipios de la isla para poner de manifiesto “la implicación decidida desde el primer momento” que han tenido todos ellos, Morales ha asegurado que las reforestaciones programadas para 2018 se enmarcan en “la primera actuación del Fondo Verde” pero que este tendrá continuidad y más inversión en futuros ejercicios.
De hecho, ha explicado, el gasto de 1,5 millones de euros que está previsto llevar a cabo en esas acciones se sufragará con dinero del presupuesto del año pasado del Cabildo, que ha demorado esa inversión hasta tener consensuado lo que iba a hacer con los ayuntamientos y ya ha elevado esa cifra en sus cuentas de este año, asignando a la iniciativa 4 millones de euros.
Un dinero que se planea destinar a costear más reforestaciones pero también a acciones de prevención de incendios que puedan mermar la superficie arbolada y medidas que eviten que los nuevos ejemplares a plantar acaben muriendo por falta de riego o cuidados, ha anticipado Morales.
Al respecto ha precisado que la idea es lograr la implicación de cada ayuntamiento en el cuidado de las zonas verdes de su territorio y también la de los propios habitantes de cada localidad, promoviendo que “las vean como algo suyo”, invitándoles a tomar parte en la reforestación y hasta dándoles empleo, en algunos casos, como agentes encargados de velar por la naturaleza de su entorno.
Puesto que el Fondo Verde nace con el propósito de que “la política forestal no la haga solo el Cabildo, sino que sea mucho más participativa”, ha recalcado el técnico en la materia de la corporación Carlos Velázquez, asistente también a la presentación.
En esa línea, el consejero insular de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, ha dicho que se pretende sumar a la iniciativa particulares, centros escolares, organizaciones sociales o colectivos vecinales, entre otros, que acudan a plantar árboles y más tarde a preocuparse por su conservación, regándolos o asumiendo otras tareas de mantenimiento.
Todo ello en el contexto de un proyecto que Antonio Morales ha calificado de “estratégico, sin duda”, y en el que ha destacado que se quiere implicar también a los dueños de fincas particulares que se avengan a que sean reforestadas.
En paralelo, el Cabildo proyecta comprar un número cada vez mayor de terrenos privados para hacer de ellos parte de la nueva superficie arbolada que espera crear, razón por la que en 2018 ha multiplicado por 10 respecto al año pasado, hasta elevarlo a cinco millones de euros, el presupuesto reservado para su adquisición, ha especificado Carlos Velázquez.
En cuanto a los lugares escogidos para las repoblaciones ya previstas este año en colaboración con los ayuntamientos, Antonio Morales ha explicado que serán diversos, y van desde fondos de barrancos, donde, en muchos casos, se busca sustituir con flora autóctona colonias de especies invasoras que se han asentado allí, hasta parcelas agrícolas en desuso o faldas de montañas.