Los grandes fuegos cuadriplican en lo que va de año a los del mismo periodo de 2011
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Los grandes incendios (más de 500 hectáreas) que se han registrado en lo que va de año casi cuadriplican a los fuegos de estas características que se produjeron en los primeros siete meses de 2011, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) hasta el 22 de julio.
Así, hasta esa fecha se han producido un total de 19 grandes incendios de más de 500 hectáreas, frente a los 5 grandes fuegos del mismo periodo en 2011 y los 7 de la media del decenio. En este decenio (2002-2012) únicamente 2009 tuvo más grandes incendios que en el presente ejercicio, cuando hasta la fecha ya se habían producido 22 grandes incendios.
Además, en lo que va de año se han quemado un total de 112.461 hectáreas, lo que representa el 193,88 por ciento más que las 38.267 hectáreas arrasadas en el mismo periodo del 2011, es decir que se ha quemado casi el triple de superficie. En general el fuego ha afectado al 0,4 por ciento del territorio, frente al 0,1 del ejercicio anterior.
En total, hasta la fecha se han registrado 9.884 siniestros, casi 1.800 fuegos más que en 2011. De estos, 6.249 fueron conatos (menos de 1 hectárea) y 3.635 fueron incendios de 1 hectárea o más, frente a los 5.217 conatos y 3.674 incendios del mismo periodo de 2011.
Por tipo de vegetación, en los seis primeros meses y medio del año se quemaron 35.613 hectáreas de superficie arbolada; 72.245 hectáreas de superficie matorral y monte abierto y 4.602 hectáreas de pastos y dehesas.
MÁS DEL 50% DE BOSQUES QUEMADOS EN UN 15% DE SINIESTROS
En cuanto a las zonas geográficas, el 50,03 por ciento de los siniestros se produjo en la región noroeste, el 33,62 por ciento en las comunidades interiores y el 15,76 por ciento en el Mediterráneo.
Precisamente, cabe destacar que en el 15,76 por ciento de los siniestros del Mediterráneo han ardido el 67,49 por ciento de la superficie arbolada afectada y el 53,34 por ciento de la superficie forestal que se ha quemado con las llamas.