El Hospital Insular prueba en cinco personas un implante coclear que permite recuperar la audición por completo
Recuperar la audición por completo conservando casi intacto el oído interno y logrando “percepciones hasta ahora absolutamente inalcanzables” podría estar al alcance de miles de sordos en unos dos años, gracias a un novedoso implante coclear que actualmente se prueba en Canarias.
Un dispositivo que, a diferencia de los implantes cocleares que se usan en la actualidad, estimula el nervio auditivo directamente y no su entorno, donde las respuestas son “muy pobres” en comparación con las que consigue el nuevo aparato, y “preserva el órgano anatómico” del oído interno sin producirle daños como hasta ahora, según ha dicho hoy uno de sus promotores, el doctor Ángel Ramos.
Jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil de Gran Canaria, centro pionero en Europa en el desarrollo de un dispositivo en que trabaja con otro de Friburgo (Alemania) y uno de Melburne (Australia), Ramos ha alabado al presentarlo sus “extraordinarios resultados”, pero también sus escasas repercusiones negativas.
Puesto que, según ha asegurado, la instalación del aparato, de dimensiones microscópicas, no produce daños en el oído interno como los implantes que lo han precedido, lo que deja abierta la posibilidad de que el paciente se beneficie de la aplicación de tecnologías más avanzadas que pudieran desarrollarse en el futuro y permite, además, preservar la audición residual que pueda quedarle.
Factores ambos que han constatado el propio Ángel Ramos y otros profesionales de su hospital al analizar los resultados obtenidos con la primera paciente a la que se lo han implantado en fase de prueba: una mujer de 27 años que perdió casi del todo la audición por un proceso degenerativo y que, tras ser intervenida el 21 de julio, presentaba hoy una “recuperación completa”, según ha dicho.
El doctor Ramos ha destacando que, en una revisión llevada a cabo esta misma mañana, se ha confirmado que “se han preservado los restos auditivos que tenía” y que le permitían, por ejemplo, percibir ladridos de perros o gritos fuertes, lo cual es “signo indirecto de que el daño coclear es poco”, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, al producirse traumatismos al operar para instalar los implantes al uso.
Este especialista ha relatado que esos resultados son fruto de trabajos que se iniciaron hace unos siete años a raíz de un proyecto de nuevo implante auditivo ideado por especialistas de Gran Canaria que se propuso desarrollar a la empresa del sector Cochlear, con sede en Australia, logrando su apoyo y recabando también el respaldo de la Unión Europea y la colaboración de un hospital de Friburgo.
Financiado con fondos de Cochlear y de la Unión Europea, el proyecto se encuentra actualmente en su fase de experimentación clínica, en la que está previsto implantar el dispositivo a doce personas en Melburne, a quince en Friburgo y a cinco en Las Palmas de Gran Canaria.
La capital isleña ha sido, de hecho, pionera en Europa en estas intervenciones, que ha emprendido, en paralelo con Melburne, desde finales de julio, cuando en Friburgo se han iniciado hace apenas una semana, ha precisado el médico.
Ramos confía en que un plazo de un año y medio o dos puedan ultimarse las pruebas y los controles que exigen las autoridades sanitarias antes de comercializar esta nueva tecnología, de la que podría beneficiarse más de medio centenar de pacientes al año, solo en Canarias.