“La legislación canaria no va a tener ninguna posibilidad ante los intereses de las multinacionales por el TTIP”

De izquierda a derecha; los ecologistas Luis Sánchez, Ramón Plaza y Pepe Guillén.

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

Ben Magec- Ecologistas en Acción ha iniciado una campaña en Canarias contra el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (conocido como TTIP por sus siglas en inglés) que negocia la Unión Europea con Estados Unidos desde 2013 “con un intolerable déficit de transparencia”.

La legislación canaria y sus focos de atracción incluidos en el Régimen Económico y Fiscal (REF) no tendrán “ninguna posibilidad ante los intereses de las multinacionales por la existencia del organismo de cooperación reguladora y los tribunales de arbitraje del TTIP, que van a regular a favor de las empresas”, advierte el miembro de Ben-Magec, Pepe Guillén.

El colectivo denuncia que se trata de un amplio acuerdo de liberalización del comercio y las inversiones que representa un “serio peligro” para la democracia y la protección de los derechos laborales, medioambientales y de salud, anteponiendo el interés comercial y el de multinacionales al interés general.

El miembro de Ecologistas en Acción y de la Plataforma No al TTIP, Ramón Plaza, explicó en una rueda de prensa celebrada este miércoles en Las Palmas de Gran Canaria que el tratado se basa en un mecanismo de armonización legislativa, es decir, igualar la normativa a ambos lados del Atlántico para que los productos puedan entrar y salir con mayor facilidad.

Esto implica una serie de consecuencias, que se originan en que las empresas europeas tendrán que rebajar los estándares laborales para competir con las americanas, cuya legislación en este ámbito es “mucho menos exigente”. Entre otros aspectos, podrá implicar una rebaja del control de calidad de los alimentos, una actividad más invasiva en Internet y permitirá que las multinacionales cuenten con más privilegios, ya que podrán exigir indemnizaciones millonarias si consideran que su rentabilidad no era la esperada.

Por el contrario, las pequeñas y medianas empresas quedarán mermadas, asegura el colectivo.

La DO en el punto de mira y facilidades a las prospecciones

Uno de los aspectos que, según señala Plaza, se dejará al parecer fuera del papel – aunque advierte de que eso no significa que no pueda incluirse en un futuro – es la suspensión de la Denominación de Origen (DO), como la que tiene el Plátano de Canarias. Pese a que ya ha habido “cuestiones” al respecto, afirma que la respuesta ha sido de momento contundente, porque la DO permite a muchos productos como los isleños competir con los de fuera.

“Si de pronto en California se pueden hacer plátanos de Canarias con el mismo nombre y simplemente tienen unos costes de producción más bajos, porque utilizan pesticidas más baratos o sus trabajadores cobran menos, evidentemente sin esa figura de la Denominación de Origen la competencia con este producto sería muy difícil”, advirtió.

“Aunque parece ser que el episodio de las prospecciones ha pasado, yo guardaría algo de prudencia”, señala Plaza. Al respecto, puntualiza que el incremento del poder de las grandes empresas transnacionales - que se ven beneficiadas por un organismo de cooperación reguladora y un tribunal de arbitraje compuesto personas con “intereses empresariales” - supondrá que si una multinacional como Repsol o una de sus filiales vuelve a tener intereses en las aguas canarias con el TTIP en vigor, “los obstáculos que va a tener a la hora de hacer todas esas barbaridades climáticas van a ser mucho menores”.

Por este motivo, los ecologistas anuncian que instarán a las diversas administraciones locales e insulares canarias a posicionarse contra el TTIP y el tratado de libre comercio con Canadá (CETA), al igual que lo han hecho 157 municipios de España entre los que se encuentra Agüimes, además de los cabildos de Tenerife, Fuerteventura, El Hierro y Lanzarote.

El Parlamento de Canarias, recuerda el ecologista Luis Sánchez, no llegó a posicionarse en contra, sino que acordó añadir enmiendas para matizarlo. Ben-Magec insistirá para que el Gobierno regional termine por rechazar el TTIP, el CETA y el acuerdo sobre comercio de servicios TISA.

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