El mayor mapa tridimensional del universo
La industria del conocimiento tiene en Tenerife y La Palma una factoría que se codea con la elite mundial de la investigación estelar más puntera. Astrofísicos del Instituto de Canarias (IAC) han colaborado en la realización del mayor mapa tridimensional de galaxias masivas y agujeros negros distantes. Ya es posible viajar por una amplia zona del cielo visible, a través de Internet, con una detallada guía topográfica en tres dimensiones del aludido entorno de la bóveda celeste.
El referido atlas, expuso un portavoz del IAC, es el inicio de un catálogo cartográfico del cosmos que “proporcionará datos relevantes sobre dos grandes misterios de la astrofísica actual: la materia oscura y, sobre todo, la energía oscura, esa fuerza invisible que hace que el universo se expanda”.
Esta publicación, explican los investigadores del IAC, Ismael Pérez y Carlos Allende, “disponible en las páginas web http://www.sdss3.org/dr9 y http://skyserver.sdss3.org, incluye imágenes de 200 millones de galaxias y más de un millón de espectros”.
En este ambicioso proyecto, enmarcado en la iniciativa SDSS-III, centrada en la exploración digital del espacio, han intervenido 18 instituciones científicas de Japón, Brasil, Estados Unidos, Europa y otros miembros asociados de diferentes países.
El IAC, detalla Jaime Pérez, “forma parte de la colaboración SDSS-III (Sloan Digital Sky Survey -Exploración Digital del Espacio Sloan-) desde junio de 2010”. Su contribución, dijo, “consiste en el desarrollo de software, modelos físicos para el análisis de datos y financiación para
instrumentación y operaciones“. Precisa asimismo que ”en el diseño de los programas observacionales, el análisis de datos y la explotación científica de los mismos han estado involucrados más de 20 investigadores, entre estudiantes, postdoctores y personal fijo“.
La tercera actuación de la Exploración Digital del Espacio Sloan (SDSS-III en sus siglas en inglés), continúa explicando, se divide en cuatro subproyectos. El BOSS estudia el universo a gran escala, su origen y evolución; MARVELS realiza un censo estadístico de planetas y enanas marrones en la vecindad solar; SEGUE-2 analiza la estructura y evolución de las partes más viejas de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y el APOGEE averigua en detalle la composición química de estrellas en el disco y las zonas centrales de la Vía Láctea.
Entre las responsabilidades del IAC en la descrita colaboración científica, Ismael Pérez destaca “el desarrollo del software ASPCAP Apogee Stellar Parameters and Chemical Abundances Pipeline) que analiza de forma automática los espectros estelares de alta esolución del proyecto APOGEE”.
Se trata de un instrumento que logra observar, gracias a la luz infrarroja, regiones del cielo muy oscurecidas por la presencia del polvo interestelar. “En su primer año de operaciones este proyecto”, remarca Pérez, “ha obtenido 150.000 espectros de unas 48.000 estrellas a distancias de entre 40 y 80.000 años luz de la Tierra”. Por su parte, “el ASPCAP clasifica los espectros utilizando modelos físicos y deriva las abundancias químicas de cada una de las estrellas observadas”.
Con telescopios de La Palma y Tenerife
Los investigadores del IAC, abunda Ismael Pérez, “también han participado activamente en el seguimiento de enanas marrones descubiertas con MARVELS haciendo uso de telescopios en La Palma (Nazionale Galileo de 3,5 metros) y Tenerife (IAC-80)”. Igualmente han intervenido en el estudio del universo con datos de BOSS, y de la estructura de la Galaxia con SEGUE-2“.
Los datos que se describen el mapa 3D del universo que hace unos días se han dado a conocer “son principalmente del proyecto BOSS, e incluyen, además de las imágenes (que ya habían sido publicadas anteriormente), espectros en el rango visible de cientos de miles de galaxias, cuásares y otros tipos de objetos cósmicos”, subraya el citado científico del IAC.
“Los espectros”, aclara, “permiten determinar las distancias a las galaxias y estudiar por primera vez su distribución espacial en tres dimensiones en un volumen grande del universo”. En concreto, sintetiza, “el mapa 3D que hemos publicado ahora es sólo la tercera parte del mapa final, que estará listo cuando acabe el proyecto en 2014”.
El astrofísico del IAC resalta el hecho de que “los datos de SDSS-III no sólo serán útiles para la comunidad científica, sino también para
educadores y aficionados a la astronomía“.
La idea de la colaboración, enfatiza, “es crear un legado para el futuro, un catálogo de datos que pueda ser usado mucho tiempo después de que lo concluyamos. Es ciencia colaborativa en su máxima expresión”, afirma.
En términos astrofísicos, apunta por su parte Carlos Allende, “mapear es en realidad retroceder en el tiempo”. La información en 3D de SDSS-III recorre los últimos 6.000 millones años de vida del universo. “De esta manera, los científicos podemos calcular de forma proximada cuánta materia oscura -aquella que no se ve porque no emite ni absorbe luz- hay en el universo. Y cuánta energía oscura está acelerando la expansión del universo”, concluye Allende.
PIE DE FOTO (MAPA-1):Instrumentación astronómica utilizada por la colaboración SDSS-III para medir las distancias a cientos de miles de
galaxias. En la parte superior, a diferentes escalas, una de las placas de aluminio de un metro de diámetro que se utilizan para obtener
simultáneamente espectros de más de 600 galaxias. La imagen inferior muestra el haz de fibras ópticas (rojas y azules) que transmite la luz desde los agujeros de las placas a los espectrógrafos acoplados al telescopio de la fundación Sloan.