Las Palmas de Gran Canaria pide colaboración ciudadana para preservar La Barra de Las Canteras
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha pedido la colaboración ciudadana para preservar los ecosistemas que alberga la playa de Las Canteras, sus fondos y la formación rocosa de La Barra, ya que se prevé una avalancha de personas este lunes por las mareas más bajas del año.
El Consistorio capitalino y los integrantes de la Microarea Ecoturistica de Las Canteras y la Demarcación de Costas han desaconsejado la realización de travesías de usuarios desde la playa hasta La Barra durante esta bajamar, que será mayor de lo habitual.
La medida trata de evitar que la presión humana ponga en peligro el sensible equilibrio medioambiental de ecosistemas existentes en esta zona del litoral de la ciudad, según destaca un comunicado del Ayuntamiento.
El hecho de que la marea se produzca a partir de las 19.00 horas, anocheciendo, y que los datos meteorológicos indican previsión de oleaje y fuerte resaca, durante todo el fin de semana, hace que los técnicos municipales adviertan de un mayor riesgo para la seguridad de los bañistas.
El Ayuntamiento ha previsto la difusión de recomendaciones que permitan compatibilizar el uso y disfrute de la playa con la conservación medioambiental de Las Canteras y sus fondos.
Entre otras acciones, el municipio emitirá comunicados en redes sociales, mensajes de voz en la megafonía de la playa y paneles informativos en la arena, especialmente, en aquellos puntos dónde la bajamar propicie un mayor acercamiento entre la orilla y La Barra.
Asimismo, el Consistorio adoptará medidas de seguridad adicionales para garantizar la conservación de la playa de Las Canteras.
La conocida popularmente como La Barra es una roca sedimentaria de arenisca y deposiciones calcáreas en el que se intercalan conglomerados con antigüedad de más de 100.000 años, que protege gran parte de la playa e impide que las mareas arrastren y transporten la arena mar adentro.
Es el elemento que confiere personalidad a Las Canteras y la forma en que la playa se protege de la dureza del Atlántico.
La Barra es reducto de la importante riqueza piscícola de la playa, a la que debe buena parte de su existencia, una estructura recia pero con ecosistemas en un frágil equilibrio, concluye la nota.