La Policía Canaria descomisa 40 kilos de pescado sin talla mínima en el sur de Gran Canaria
La Policía Canaria ha decomisado más de 40 kilogramos de pescado sin talla mínima y con irregularidades en etiquetado en una pescadería y un restaurante ubicados en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana.
Agentes del Grupo de Medio Ambiente del Cuerpo General de la Policía Canaria (GRUMA), con base en Gran Canaria, se incautaron el pasado 17 de marzo de más de 40 kilogramos de pescado comercializado en una pescadería y un restaurante de San Fernando de Maspalomas que incumplía el tallaje mínimo, en parte de la captura, y con irregularidades y anomalías en el etiquetado y la información del producto, en otra parte de la mercancía.
La inspección, realizada conjuntamente con agentes del Servicio de Pesca de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, dio como resultado la siguientes infracciones: en el caso de la inspección en el restaurante, se levantó acta por no respetar el tallaje mínimo de las especies Sardina de Ley (Sardina pilchardus) y Caballas (Scomber colias), así como por comercializar especies capturadas con fusil, como viejas (Sparisoma cretense), salemas ( Sarpa salpa) y sargos ( Diplodus srgus cadenati).
Como resultado de la inspección efectuada en la pescadería se descubrió que existía engaño en la información de la naturaleza del producto en venta, anunciando venta de perca (pescado baja calidad) como cherne (pescado mayor calidad), según ha informado hoy en un comunicado la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno canario.
También existían irregularidades en el contenido del etiquetado, no exponiendo en las mismas la totalidad de las características obligadas a exponer de cara al consumidor como son la denominación comercial de la especie, método de producción, nombre, zona de captura o cría y modo de presentación.
El Grupo de Medio Ambiente del Cuerpo General de la Policía Canaria realizó el pasado año 2.883 servicios dirigidos al control de especies amenazadas, inspección de viveros y tiendas de animales y otras tareas dirigidas a la conservación del medio ambiente y los recursos naturales, según refleja la estadística anual del cuerpo policial.