La Policía no encontró pruebas suficientes contra el presunto secuestrador de niños de Escaleritas

Coche patrulla de la Policía Nacional.

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

Detenido desde el pasado jueves, este lunes pasó a disposición judicial el hombre sospechoso de tratar de secuestrar a uno o varios niños en el barrio de Escaleritas, en Las Palmas de Gran Canaria. La Policía no aportó al juzgado ni una sola prueba que aconsejara a la Fiscalía solicitar la prisión provisional del detenido. La jueza de Instrucción 8, Victoria Rosell, decretó a mediodía de este lunes su libertad con cargos.

El sospechoso es un hombre de mediana edad con problemas con el alcohol y, según los testigos presenciales, ofreció a varios niños que jugaban en la calle, en presencia de otros niños y de algunos padres, unas galletas y unos zumos.

Los progenitores creyeron que se podía tratar de un secuestrador de niños y fueron a por él. Alguien llamó a la Policía, cuyo primer cometido fue separar al presunto raptor de uno de los padres, que no lo soltaba.

El hombre presentaba signos de estar bajo los efectos del alcohol y no actuaba ni con cómplices ni tenía cerca un coche o un domicilio que utilizar para perpetrar el presunto delito que se le atribuía.

Ante la jueza y el fiscal se limitó a reconocer que le dio galletas a los niños. Nada más.

La Policía evaluó la situación in situ, exploró a los menores, comprobó que ninguno había sufrido daños evidentes, se llevó detenido al hombre y elaboró un atestado con lo que recabó en el lugar de los hechos.

El juzgado de guardia el sábado pasado, ante el que inicialmente compareció, no tomó ninguna medida distinta a la prolongación de la detención, remitiendo el caso al juzgado que debía abrir diligencias, Instrucción 8. Ante la ausencia de pruebas concluyentes y la decisión de la Fiscalía de no solicitar prisión ni en la guardia del sábado ni este lunes, la jueza decretó la puesta en libertad del detenido con el cargo de tentativa de detención ilegal.

Las diligencias de investigación han quedado sin embargo abiertas por si pudiera aparecer alguna prueba incriminatoria.

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