Un positivo por COVID-19 en el parque de bomberos de Maspalomas obliga a un retén del Consorcio de Gran Canaria a asumir el servicio

Un positivo por COVID-19 detectado en la plantilla del parque de bomberos de Maspalomas, en la localidad grancanaria de San Bartolomé de Tirajana, ha obligado a aislar a otros dos trabajadores, a desinfectar las instalaciones, y a trasladar un retén del Consorcio de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria para que asumiera el servicio municipal, según ha informado este sábado el sindicato UGT. 

La central recuerda en un comunicado que ya ha denunciando “en reiteradas ocasiones” la merma que sufre la actual plantilla, “circunstancia que volvió a ser reiterada a las autoridades municipales al inicio de la pandemia, poniendo en su conocimiento la dificultad para prestar servicios en caso de que se diera un positivo entre el personal, tal y como ha sucedido”. 

El servicio está distribuido en cuatro turnos de trabajo y, “desde hace ya más de diez años”, sus trabajadores “se ven obligados a cubrir las vacaciones, permisos, licencias y bajas” entre el personal con “los miembros de los turnos alternos”. “Esta mala planificación, motivada por esa falta de trabajadores, ha generado el contacto entre los miembros de los diferentes turnos, afectando a dos de ellos”, señala UGT, que añade que estos profesionales están aislados y tendrán que someterse a una prueba PCR, mientras que el resto “tuvo que permanecer a la espera hasta que se procediera a la desinfección de las instalaciones”. 

UGT denuncia además la carencia de un vehículo de altura (fuera de servicio desde enero de 2020), la falta de adecuación del vehículo de primera salida adquirido en 2019, “vital para el traslado del material de trabajo”. También incide en la necesidad de revisar, inspeccionar y mantener los Equipos de Protección Individual (EPI), de renovar el material, el equipamiento y “poner a punto” las instalaciones.