Rinitis, asma y dermatitis, las patologías alérgicas más frecuentes en primavera
Rinitis, asma y dermatitis, son las patologías alérgicas más frecuentes en la población durante la primavera, indican los alergólogos del Hospital Universitario de Candelaria, quienes piden que se extremen los autocuidados para evitar posibles efectos agudos.
Se estima que en España una de cada cuatro personas padece algún tipo de alergia, y en Canarias en torno al 80% de los pacientes diagnosticados lo es por ácaros y no por polen, como sucede en el territorio peninsular, aunque en las islas la incidencia alérgica a los pólenes de parietaria y artemisia también es significativa.
Los alergólogos del Hospital Universitario de Candelaria señalan que con la llegada de la primavera se pueden acentuar los trastornos alérgicos más frecuentes entre la población como son la rinitis alérgica, el asma alérgica, la urticaria o la dermatitis atópica, entre otros.
Los alérgenos causantes más relevantes son pólenes, ácaros del polvo doméstico, epitelios de animales y hongos.
En el caso del Archipiélago canario, la mayoría de patologías alérgicas están relacionadas con los ácaros debido a la particularidad geográfica y climática de las islas, junto a factores de predisposición genética de la población, su modo de vida así como el cambio climático y la contaminación.
Por ese motivo, los especialistas del servicio de Alergología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC), insisten en que es preciso extremar los autocuidados con el inicio de la primavera para evitar posibles episodios agudos, así como acudir a su médico para controlar su patología y evitar recaídas graves.
Se habla de alergia cuando en el organismo se produce una respuesta exagerada del sistema inmunitario frente a sustancias que son inocuas para la mayoría de las personas.
Las patologías alérgicas son muy variadas, de tipo crónico combinadas con episodios agudos a lo largo de la vida; no obstante, si se diagnostican adecuadamente, cualquier paciente puede seguir un tratamiento terapéutico que le permita mejorar su calidad de vida y realizar actividades cotidianas con normalidad, explican.
En cuanto a consejos básico, recomiendan a las personas alérgicas a los ácaros y hongos que no utilicen humidificadores además de limpiar frecuentemente la casa para evitar acumulación de polvo; o en el caso de las personas alérgicas al polen deben extremar precauciones durante la época de polinización, como utilizar gafas de sol, y no exponerse al aire libre en momentos de máxima concentración atmosférica.
