¿Quién sana a la Sanidad?
El diagnóstico claro: la prestación del servicio de sanidad público se está deteriorando. El problema viene a la hora de aplicar el tratamiento. Desde el PP se acusa a la consejera Brígida Mendoza de ineficacia e ineficiencia en su gestión, y ésta, junto a socialistas y nacionalistas, asegura que los males vienen dados por el recorte en la financiación que ha perpetrado el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Y luego está la tesis de Román Rodríguez: la culpa es tanto del Ejecutivo central como del Gobierno regional.
Así, grosso modo se puede resumir el debate que este lunes ha vuelto a enzarzar a Gobierno y oposición en el Parlamento regional a raiz de que Mendoza explicase cuáles son los objetivos de la Consejería para el presente año.
“¿Mis objetivos para 2013? Garantizar que la Sanidad sea sostenible y pública y no privatizar”, afirmó Mendoza, pero para ello “se necesita no solo cubrir el déficit de 2.000 millones de financiación estatal desde el año 2001” sino que el Ejecutivo central no siga recortando.
“En esta Comunidad Autónoma no podemos permitirnos más ahorro”, coincidió la nacionalista María del Mar Julios tras considerar “preocupante” el hecho de que el PP, que tanto reivindicaba la deuda sanitaria cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero, “se haya olvidado de ella y ya no hable” de la misma.
Para Julios, “ninguna de las líneas estratégicas” que pueda poner en marcha el Gobierno regional tendrá éxito mientras se mantenga “el problema de la escasa financiación”.
¡Váyase a su casa!
Un argumento que no admitió la conservadora María Teresa Pulido al asegurar que la Consejería de Sanidad tuvo el pasado año más presupuesto que en 2011, gracias al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), aunque la pésima gestión de Mendoza ha conseguido que las listas de espera “sean desesperantes”, que se haya despedido a profesionales y que los quirófanos, aunque estén abiertos, no se utilicen por la tarde.
“Lo que es desesperante es oirle a usted decir que el FLA supone un incremento presupuestario, cuando es un préstamo que hay que devolver, mientras las partidas de los Presupuestos del Estado han descendido”, replicó Mendoza.
“Nunca se han cerrado quirófanos, siempre han estado abiertos, pero aquellos que hacían las peonadas, al cambiar el sistema por el de turnos, han lanzado el discurso de que se habían cerrado”, insistió la consejera.
Roldós, a la que se le recordó reiteradamente que no consiguió tampoco mejorar el servicio sanitario mientras estuvo al frente de la Consejería de 2007 a 2010, acusó a Mendoza de actuar con “desfachatez y soberbia” por lo que la pidió que “por el bien de todos los canarios, váyase a su casa”.
A esperar que escampe
Y frente a este rifirrafe, la equidistancia de NC: “Ambos gobiernos, en ésta y otras cosas, están a la espera de que escampe, pero estamos ante un diluvio universal”.
Para Rodríguez, que coincidió en que el deterioro de la sanidad pública tiene mucho que ver con la política de austeridad que emana de Bruselas, “esa manera de gobernar es peligrosísima y la gente se percata y se da cuenta”.
“El Gobierno de Canarias debe rectificar”, insistió el líder de NC, “y no matar al mensajero”, ya que todos los grupos, incluido el PP, minusvaloró el informe sobre la salud y el sistema sanitario en las comunidades autónomas, elaborado por la Federación de Asociaciones por la Defensa de la Sanidad Pública y hecho público en enero, aunque con datos referidos a 2009.
Un informe calificado de “panfleto” por la conservadora Mercedes Roldós al tener “un sesgo político” y al que incluso Mendoza restó importancia por usar indicadores erróneos y limitarse a reproducir datos de informes anteriores.
Según el citado documento, Canarias es la comunidad autónoma con peor situación en materia de salud y sistema sanitario en base a la relación entre el PIB per cápita y la esperanza de vida.
“No maten al mensajero y quédense con el dato del deterioro de la sanidad pública”, culminó.