Sergio de La Fe, nuevo presidente de Confapa: “Canarias no está preparada para una docencia telemática, hay una brecha social galopante”

Sergio de la Fe, nuevo presidente de ConfapaCanarias. (ALEJANDRO RAMOS)

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

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Sergio de La Fe es el nuevo presidente de Confapa Canarias, que congrega a asociaciones de madres y padres que luchan por dinamizar los centros escolares. Sustituye a Josefa Mesa en el puesto, aunque durante su etapa ya trabajó como vicepresidente. Explica que la comunidad autónoma se enfrenta a la lucha contra la brecha digital y social y que hay cuestiones como la bajada de ratios, que ha sido una reclamación histórica, pero “tuvo que llegar la crisis para darnos cuenta de que no estábamos haciendo las cosas correctas”. 

Se muestra satisfecho con el bajo índice de contagios en la escuela, aunque matiza que sí que percibe cierto relajamiento, por lo que se mantendrá alerta. Es un claro defensor de que se mantenga la contratación del profesorado de refuerzo hasta final de curso. “No entendemos la fórmula de contratación trimestral porque eso además desalienta al profesorado” y añade que “lamentablemente no estamos preparados para una docencia telemática”. Recuerda que no solo existe una brecha digital en cuanto a dispositivos electrónicos, sino que hay alumnado que no cuenta con un entorno adecuado para estudiar.

¿Cómo afronta esta nueva etapa? ¿Qué principales retos se marca como presidente de Confapa?

Esta nueva etapa la afronto con el orgullo de que tengo el apoyo de todos mis compañeros y compañeras de la federación del resto de las islas y es una gran responsabilidad. En primer lugar, no dejar que el trabajo realizado por mi antecesora caiga en saco roto, sino intentar en la medida de lo posible mejorarlo y para ello cuento con la ayuda de todas las federaciones de las islas, con compañeros de Lanzarote, Tenerife, Fuerteventura, La Palma… Estamos todos a una y tenemos una nueva visión que poner porque parte de la vieja guardia de Confapa ya se han hecho mayores y pasan a la segunda línea, porque su compromiso nunca se va a perder. Los nuevos entramos con muchas ganas de sacar el proyecto adelante y de llevar el asociacionismo de las familias en la educación de Canarias a donde debe de estar, a su lugar frente a las instituciones a todos los niveles. 

Una de las cuestiones que defiendes es fomentar la participación de las familias. ¿Cree que se les escucha lo suficiente? 

Hay que hacer un esfuerzo, siempre ha habido que hacerlo, pero si cabe ahora más. El mundo de las AMPAS es muy variopinto, pero sabemos que hay muchos centros educativos que no cuentan con un AMPA y la mayoría de las veces es por un cierto desconocimiento quizás de lo que es y de lo que se puede conseguir desde esa asociación. Esa es nuestra principal labor; hacer ver a las familias que unidas y organizadas podemos hacer mucho por el futuro y la educación de nuestros hijos e hijas. Es un reto bonito y el desconocimiento muchas veces aleja a las familias, porque creen que puede ser demasiada responsabilidad o dedicación, pero al final todo el mundo entiende que esto se hace por y para nuestros hijos e hijas y que es necesario participar en todos los órganos rectores de los centros educativos y en general en la democracia, que para eso la defendemos.

Hay muchos precedentes de cuestiones que se consiguen gracias a la presión de las AMPAS, sobre todo en mejoras para los centros, infraestructuras… 

Las AMPAS son las garantes de la conciliación laboral y familiar, porque no olvidemos que aquí el actor principal, quien organiza, dinamiza y articula las actividades extraescolares tan necesarias para la conciliación laboral y familiar son las asociaciones de madres y padres, sin ellas no habría acogidas tempranas, recogidas tardías, ni actividades de refuerzo, tanto en lo intelectual como en lo físico. Quizás ahora, pandemia mediante, uno de los grandes retos a conseguir es dinamizar los centros porque para la conciliación estas medidas sólo no alcanzan, pero no olvidemos también que los niños y niñas tienen un trimestre entero que recuperar en cuestión de materias y hay actividades extraescolares que pueden ayudar a ello. No olvidemos tampoco que el confinamiento conllevó a un sedentarismo en nuestros hijos e hijas que puede quedar en parte cubierto gracias a las actividades extraescolares de deporte. 

¿Cómo valoran el comienzo del curso escolar? Finalmente, los contagios se han mantenido y no ha sido tan dramático como parecía aunque sí que se han atravesado algunas dificultades. 

Estamos muy contentos por la baja incidencia del coronavirus en los centros educativos en Canarias, pero también tenemos la ligera sospecha de que puede deberse a que vivimos en un entorno privilegiado, insular, acotado y manejable por las autoridades sanitarias. Pero hay que recordar que las familias estamos haciendo nuestros deberes con respecto a inculcar a nuestros hijos e hijas los valores que hay que llevar ahora en el aula como la distancia social, la mascarilla, lavarse frecuentemente las manos o el esfuerzo que hemos hecho también para que los protocolos salieran acordes a las realidades existentes. Estamos satisfechos, pero no queremos caer en la complacencia ni que la administración caiga en la complacencia porque hemos tenido ya los primeros signos de relajación. Todavía son muy puntuales, no es una imagen de conjunto, pero sí que empezamos a ver ya esas pequeñas señales. Además, esto lo sumamos a las Navidades, que hay expertos que dicen que si no somos responsables será una tormenta perfecta para una tercera ola. Por tanto, cuando volvamos a las clases podemos encontrarnos un panorama muy diferente. Que nadie se relaje y si hay que reforzar o modificar lo que sea pues allí estarán las familias para colaborar. 

¿Apoyan que se mantenga al profesorado que se contrató de refuerzo, entre otras medidas?

Por supuesto. Nosotros no somos partidarios de alterar absolutamente nada de este curso escolar tan atípico, donde tampoco está asegurada la docencia telemática. No nos relajemos tampoco en las medidas impuestas, eso significa que el apoyo docente si era necesario, no entendemos cómo de repente de la noche a la mañana puede dejar de serlo. No entendemos la fórmula de contratación trimestral porque eso además desalienta al profesorado, ya que a nadie le gusta estar pendiente de que dentro de tres meses a lo mejor no tiene trabajo y eso se puede ver reflejado en el esfuerzo. 

¿Cómo valoran el escenario de un posible nuevo confinamiento? ¿afectará de nuevo a la calidad de la enseñanza? se habla del plan de digitalización, pero ¿de verdad está la comunidad educativa preparada?

Lamentablemente no estamos preparados para una docencia telemática. Lo podemos analizar desde dos aspectos diferentes, el interno y el externo. Si lo analizamos externamente, vemos que hay islas como La Palma que por su orografía hace que haya zonas donde las coberturas y comunicaciones sean insalvables si no se apuesta con una inversión en este sentido, e igualmente el carácter interno; nos hemos dado cuenta de lo importante que es un hogar estructurado en el que el alumno y la familia tengan un lugar donde teletrabajar y estudiar y estamos viendo que hay una brecha social y digital en ese sentido galopante, no solo no les llega o no tienen dispositivos dentro de casa para poder realizar las actividades telemáticas sino que probablemente el entorno no es el adecuado porque no tienen un lugar de estudio. 

¿Afectará a la enseñanza este aumento de la desigualdad social?

Va a hacer falta un mayor esfuerzo en todo lo que es el entramado educativo, en todo lo que es comunidad educativa per se. Las familias de las AMPAS estamos haciendo nuestro esfuerzo para la conciliación laboral y familiar, pero estamos viendo que hay familias que por su situación económica y social, en situación de ERTE o directamente de desempleo que van a necesitar servicio de comedor y otro tipo de ayudas. No podemos relajarnos y hay que estudiar de manera constante cómo está el sistema educativo y cómo va evolucionando la situación social y económica para que la escuela sirva de refugio y aunque no sea su función fundamental, sirva para la conciliación laboral y familiar. 

¿Siguen llegando dudas por parte de las familias sobre qué hacer si hay algún contagiado en las familias? Ahora se puede solicitar un certificado por si hay familias o alumnado vulnerable al COVID, ¿sigue esto generando dudas?

Sí, muchísimas dudas. Hemos recibido con estupefacción las declaraciones de la consejera de Educación en las que decía que se encuentran sobrepasados por la gran cantidad de solicitudes recibidas de alumnado que no puede asistir a las clases presenciales porque convive con familiares que son grupo de riesgo. Estamos hablando de una enfermedad, el coronavirus, que tiene la capacidad de matar a las personas. Entonces, que la consejería se haya visto sobrepasada por un asunto que ya venía manejando que era lo más probable que fuera a pasar…  Y me remito a la situación de muchísimos profesores, que estaban en la duda de si sus puestos estarían preparados, pues lo mismo pasa con las familias. ¿Estaba la escuela preparada para dar cobertura a estos niños y niñas en situación de vulnerabilidad o con familiares en la misma situación? pues estamos descubriendo que tristemente no es así y que alguien tendrá que dar la cara porque hay que saber por qué estamos a las alturas que estamos de curso y todavía no han articulado los medios para que eso haya podido ser una realidad. 

¿Llegan quejas de las familias en otros sentidos? ¿aún hay problemas en algunos centros con los comedores o para mantener las distancias de seguridad?

En líneas generales hemos visto señales puntuales que nos hacen temer que exista una cierta relajación. Las familias se ponen constantemente en contacto con nosotros y encuentran en las federaciones de AMPAS una voz amiga que les explica. Hemos leído los protocolos e intentamos asesorar en lo posible en lo que conlleva. Sí que es verdad que la incidencias nunca iban a ser cero y nos hemos encontrado situaciones en las que nos dicen “se ha confinado el aula de mi hijo y ahora no sé qué hacer” y vamos dando soluciones en la medida de lo posible. Por poner un ejemplo, hasta hace menos de un mes había un centro en Gran Canaria que no tenía servicio de comedor, pues imagínate lo que supone y más para esas familias a las que les hace falta porque es el único plato de comida caliente que tienen es el comedor escolar. 

¿Hay incertidumbre con la nueva ley de educación?

Es comprensible que haya incertidumbre cuando vemos a una parte del Congreso aplaudiendo y otra dando golpes en la mesa y gritando “libertad, libertad”, pues eso tranquilidad no trae, trae mucha incertidumbre y la certeza de que si hay un cambio de color político en el Gobierno de este país va haber un cambio más de ley educativa, lo cual nos parecía más insoportable para el futuro de nuestros hijos e hijas. Pero sí que es verdad que nosotros ante esa incertidumbre intentamos trasladar a las familias todo lo positivo que tiene esta modificación legislativa. No olvidemos que las federaciones canarias que están recogidas todas en Confapa Canarias y están a su vez en la confederación estatal, CEAPA,  y a través de nuestros compañeros y compañeras se nos ha puesto en conocimiento y se ha participado a través del Consejo Escolar del Estado en las más de 1.500 enmiendas presentadas al texto legislativo y nosotros en general nos felicitamos de que haya un amplio acuerdo político, pero sabemos que la mitad del arco parlamentario está deseando cambiarla ya antes de que nazca. 

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