La ex de Torres Baena: ''Tiene un poder seductor increíble''
La ex mujer de Fernando Torres Baena, principal acusado en el caso Kárate, lo ha definido este viernes como una persona con un poder seductor “increíble” y “muy inteligente”.
Así lo ha manifestado durante su declaración en la Sala VI de la Audiencia Provincial de Las Palmas, donde se lleva a cabo el juicio en el que se investigan principalmente delitos de abuso sexual, corrupción de menores y tenencia de armas.
La ex mujer de Torres Baena, que ha roto en varias ocasiones a llorar durante su declaración, está separada de hecho de él desde 1994 aunque un año más tarde intentaron darse una oportunidad, de la que nació su tercer hijo.
Durante su declaración ha asegurado que “todos se enamoraban de él”, afirmando que “nunca” vio que se forzara “a nadie para que se acostaran con él”.
“Él tenía un poder seductor para atraer a la gente. Tenía un poder de seducción increíble”, subrayó para exponer este tipo de cuestiones como una de las causas de los celos que ella sentía en ocasiones alrededor de todo lo ocurría en su casa cuando iban conocidos de ellos y mantenían relaciones sexuales.
En relación con estos hechos, manifestó que ella había veces en las que se enfadaba porque sentía celos al ver lo que ocurría en su casa y todo ello desencadenaba en enfados con su marido en aquel momento, Fernando Torres Baena, para después tener conversaciones de horas donde él le exponía su forma de entender la vida.
“Había veces que me ofuscaba porque sentía celos y dolor; de ver que otras personas estaban en mi casa compartiendo lo que más quería. Cuando me enfadaba, mis peleas eran con Fernando porque quería una vida normal y esas eran las conversaciones de horas y horas”, explicó.
La ex mujer del principal imputado en el caso Kárate, empezó su relación con Torres Baena a las 14 años, para posteriormente, a los 16 años contraer matrimonio con él, subraya que hasta ese momento ella “no había conocido casi nada y le admiraba porque era muy inteligente”.
De todos modos, insistió en que ella “no podía soportar” que él no tuviera “suficiente” con ella, y se sentía culpable por ello. “Yo no podía soportar que él no tuviera suficiente conmigo; yo me sentía culpable de que él no pudiera ser feliz conmigo”, resaltó.
Relaciones sexuales
En cuanto a la opinión que mantenía en lo que respecta a las relaciones sexuales, ella que admite que se casó con Torres Baena para formar una familia “normal, con un marido y unos hijos”, afirmó que él tenía otra forma de ver la vida y sobre el sexo ella se definió como “estrecha”, a diferencia de Torres Baena que era “más liberal”.
“Él tenía otra forma de ver la vida. Yo era una persona estrecha, era muy cerrada en el sentido sexual y cuando tenía conversaciones con él, era más liberal. Él decía que las relaciones bisexuales no eran malas; yo entendía que tenía razón, que yo era una estrecha”, admitió.
Las explicaciones que Torres Baena daba a su mujer, en cuanto a lo que quería sexualmente, es que “necesitaba tener una pareja de su mismo sexo”. Este tipo de confesiones, según su ex mujer, era porque el principal imputado en este caso no le quería engañar y prefería compartirlo con ella.
En este sentido, la ex mujer de Torres Baena reconoció haber mantenido relaciones con dos de los testigos que también las tuvieron con Fernando Torres Baena. Añadió que ella “jamás” tuvo sexo con ninguna mujer.
Respecto a la relación entre Torres Baena y el también imputado Juan Luis Benítez, aseguró que percibió que “él se había enamorado de Juan Luis y Juan Luis se había enamorado de él”.
Así, la ex mujer de Torres Baena reconoce que participó en todo ello hasta que “no pudo mas” y fue entonces cuando dijo “no”. Asimismo, señaló que en el momento que ella estaba en dichas situaciones “no percibía que había nada malo”, ya que admitió que se acostó con menores.
Sin embargo, apuntó que decidió negarse a llevar la vida que hasta ese momento tenía en cuanto a relaciones sexuales cuando se dio cuenta de que sus hijos empezaban a tener la edad que otros jóvenes con los que ya mantenían sexo cuando bajaban al chalet de Vargas, en el sur de la isla de Gran Canaria.
De todos modos, matizó, que a su parecer, “no es que todo el mundo se acostara con todo el mundo, en plan caos”, sino que se mantenían relaciones sexuales “en un ámbito de libertad”; al igual que manifestó que “jamás en la vida” se sintió como “un cebo” para que Torres Baena consiguiera acostarse con otras personas que iban al gimnasio.
“Me volvió loca”
Por otra parte, al ser cuestionada por sus hijos y la relación de estos con su padre, destacó que cuando le llamó la policía para hablar con ella y le dijo que uno de sus hijos, el menor, podría haber sufrido abusos por parte de su progenitor, admitió que se “volvió loca”.
“Me volvió loca -lo que dijo la policía-, y le odiaba -a Torres Baena- profundamente porque pensaba que era un loco y un depredador”, confesó.
Sin embargo, señaló que, aunque al conocer esta información y al leer el sumario del caso pensó que Torres Baena era un “depredador”, ahora que ya ha hablado con sus hijos e incluso pidió que la menor lo viera, el psicólogo que ha estado con el resto de testigos, así como el forense, entre otros, se muestra convencida de que Torres Baena no abusó de su hijo.
Asimismo, señaló que está segura de que su exmarido no mantuvo relaciones sexuales con ninguno de sus tres hijos, a pesar de que su hija también bajaba a Vargas.
Abusos sexuales a Torres Baena
Finalmente, el juez del caso, Emilio Moya, cuestionó a la ex mujer sobre los presuntos abusos sexuales que Fernando Torres Baena habría sufrido cuando joven.
Al respecto, la ex mujer del principal acusado del caso, y para el que se piden 303 años de cárcel por presuntos abusos sexuales, entre otros delitos, admitió que él le confesó que había sido objeto de abusos sexuales por dos vecinos de su barrio.
“A veces lo veía llorando, le daban bajones, y me decía que había sido objeto de abusos sexuales”, concluyó.