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Venganza cibernética contra Sarah Palin

Las tarjetas de crédito y la página web de la ex gobernadora del estado de Alaska, Sarah Palin, han sido objeto de varios ciberataques ejecutados por simpatizantes de Wikileaks, después de que la política republicana calificara a su fundador, Julian Assange, de “agente antiamericano”.

Los ataques, enmarcados en la llamada 'Operación Retorno' en apoyo de Wikileaks, se originaron desde varios ordenadores con direcciones anónimas cuyos propietarios adujeron que actuaban en defensa de la libertad de expresión, según informó la cadena estadounidense ABC.

No obstante, Palin rechazó este argumento al considerar que esta ofensiva contra sus propiedades constituye también un atentado contra dicha libertad fundamental, ya que pretende castigar la opinión que manifestó en Facebook sobre las filtraciones orquestadas por Assange.

“No me extraña que otras personas hayan decidido guardar silencio sobre las payasadas de Assange. Esto es lo que pasa cuando se actúa en nombre de la Primera Enmienda”, expresó la ex gobernadora en un comunicado.

La republicana criticó en dicha red social la divulgación de documentos confidenciales del Departamento de Estados norteamericano --unos 400.000 informes sobre la guerra de Irak, 70.000 sobre la misión en Afganistán y más de 250.000 cables diplomáticos-- al considerar que su objetivo es perjudicar a Estados Unidos, por lo que acusó a Assange de ser un “agente antiamericano con sangre en sus manos”.

“La pasada publicación reveló la identidad de más de 100 fuentes afganas de los talibán. ¿Por qué no las persigue con la misma urgencia con la que nosotros perseguimos a Al Qaeda y los líderes talibán?”, planteó Palin, al tiempo que dio su propia respuesta: “Porque Assange no es un periodista, no es más que el editor de Al Qaeda en inglés”, aseveró.

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