La dueña de un local en Las Palmas denuncia que la empresa que reforma un hotel contiguo tira abajo una pared para apropiarse de varios metros
La empresa que está remodelando el edificio de la calle Faro 1 (esquina Ferreras) con la idea de abrir un nuevo hotel en Las Palmas de Gran Canaria ha mandado demoler una pared que separa esta obra de la vermutería Valentina, para apropiarse por la fuerza de varios metros del local.
La promotora es la empresa Cientouno Group ESP, que pretende así hacerse por la vía de los hechos consumados con el local que previamente intentó comprar a su propietaria, pero que esta se negó a vender, o al menos con los metros que parece necesitar para concluir su proyecto.
Se trata de una situación que lleva casi 3 meses escalando y que desde hace más de dos ha supuesto el cierre temporal del local por la imposibilidad de prestar servicio a sus clientes.
El último episodio tuvo lugar este miércoles 17 de septiembre cuando los obreros del futuro hotel prosiguieron demoliendo un muro medianero a través de un agujero que ya habían provocado meses antes y que derivó en denuncias a la policía y la presentación de varias demandas judiciales.
La propiedad pidió en un recurso de urgencia a los juzgados la paralización total de las obras, aduciendo motivos de seguridad, pero el juez ha desestimado esa paralización al no haber sido capaces de probar que existiera un peligro sobre la estructura del edificio.
Pero la batalla sobre el fondo de la cuestión sigue en paralelo con la disquisición judicial sobre a quién pertecenen unos 4 metros cuadrados que llevan siendo parte del local de Laly Rodríguez al menos los últimos 50 años, desde que forma parte de su familia.
Más de dos meses cerrada por un corte de luz
Valentina permanece cerrada desde hace más de dos meses, tras haber sufrido un corte de luz que la gerencia del local achaca a la estrategia de acoso que en los últimos meses se ha traducido en varias amenazas. Estas han anticipado lo que luego ha ido teniendo lugar: la demolición del muro, el destrozo del baño que estaba tras él y el corte de luz, impidiendo además el acceso al único contador, que se encuentra en lo que en su momento eran las zonas comunes del edificio.
En los últimos meses todos estos incidentes se han saldado con diversas denuncias ante la policía, tanto municipal como nacional, personada en el lugar en varias ocasiones, aunque sin que estos hayan realizado ninguna actuación que llevara al desestimiento de estos episodios de acoso inmobiliario.
Laly Rodríguez ha explicado en declaraciones a Canarias7 recogidas por Europa Press que “no” va a “permitir que alguien entre” en su propiedad y le “quite parte de ella”. “Estoy en medio de un tratamiento pero voy a defender lo que es mío, porque ya que la justicia tarda lo que tarda y la policía no hace nada voy a tener que defender yo lo que es mío”, sentenció.
Rodríguez relató que esta empresa “se ha querido apropiar del baño” de su local pese a que “legalmente eso aún no se ha aclarado”. “No se ha llegado a un juicio que diga a quién pertecene y estos señores han entrado a la fuerza y nos los hemos encontrado dentro. Nos han roto una puerta con bastidor incluido, nos han quitado las cámaras de seguridad y nos amenazan con que mañana se apropiaban de este espacio. No lo voy a permitir”, espetó.
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