Fallece el Premio Canarias de Literatura Carlos Pinto Grote a los 91 años
El escritor y médico lagunero Carlos Pinto Grote ha fallecido este miércoles, 3 de junio, a los 91 años de edad.
Pinto Grote, que obtuvo el Premio Canarias de Literatura 1991, será incinerado este jueves, 4 de abril, en el Tanatorio de Santa Lastenia de Santa Cruz de Tenerife tras la celebración de un oficio religioso a las 16:00 horas.
En él, cumpliendo con los honores que corresponden a un hijo adoptivo del municipio capitalino, miembros de la Policía Local escoltarán el féretro y la Banda Municipal de Música acompañará al cortejo fúnebre, según informa el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en un comunicado.
Nacido en La Laguna el 10 de octubre de 1923, profesaba un amor indisimulable por Santa Cruz, ciudad a la que dedicó varias de sus obras literarias, y que lo designó Hijo Adoptivo, título que recibió en el Salón Noble del consistorio el 2 de junio de 2010.
El alcalde en funciones de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, lamenta la pérdida de este escritor de quien destaca que era un hombre “sensible, humanista y dotado de un fino sentido del humor, muy querido por la sociedad santacrucera, que recuerda su paso por el Hospital Psiquiátrico, del que fue director durante años”. Además de su trabajo como médico, fue presidente del Círculo de Amistad XII de Enero.
Bermúdez resalta que era un “hombre entrañable, dotado de una enorme capacidad intelectual, todos nos sentimos muy satisfechos con ocasión de que le fuera otorgado el Premio Canarias de Literatura, en 1991, con el que se reconocía su contribución a la cultura isleña, especialmente en el campo de la poesía”.
De su extensa obra, que le llevó a ser considerado como una de los mejores exponentes de la literatura canaria destaca sobre todo su faceta poética, en la que acumuló más de una veintena de títulos desde Las tardes o el deseo (1954), hasta Aprendizaje del silencio (2003), así como Sólo el azul (1977), Tratado del mal (1981) o Poemas a un cultivador de opio (1983), aunque también cultivó otros géneros como la narrativa, entre los que sobresalen Cuatro cuentos extraños (1956), Un poco de humo (1984), Objetos del desván y trajes de pasamanería (1986), o Los papeles de Abilio Santos (1988) e incluso una biografía sobreel artista Juan Ismael, que publicó en 1992.