Una película para disfrutar
Película: La Bella y la Bestia (Beauty and the Beast), 2017
Director: Bill Condon
Reparto: Emma Watson, Dan Stevens, Kevin Kline, Luke Evans, Ewan McGregor, Ian Mckellen, Emma Thompson, Josh Gad y Stanley Tucci
Tenía muchas, muchas ganas, de ver esta nueva adaptación de Bill Condon de La Bella y la Bestia, sobre todo porque no se basaba en el cuento en sí, sino en la película de dibujos de Walt Disney, que es, sin duda, una de mis favoritas de esa factoría. La cinta se disfruta desde los títulos de crédito hasta el final, aunque, como ocurre en todas las comparaciones, se aprecian aspectos mejorables.
Al activar el inevitable recuerdo de la versión animada de 1991, vemos que, para el caso de los actores escogidos, las expectativas se cumplen de sobra. Sobre todo con Emma Watson (la saga de Harry Potter, Regresión), que transmite a la perfección la fuerza, el coraje y la valentía de la Bella. Lo mismo pasa con Kevin Kline (Un pez llamado Wanda, Mi casa en París) en el papel del padre de la protagonista, que le da un toque más humano y menos distraído que en su versión animada. La pareja de Gastón, interpretada por Luke Evans (El Hobbit y La chica del tren), y LeFou, por Josh Gad (El gurú de las bodas, Pixels), son plenamente equiparables a sus representados y siguen las pautas de sus personajes perfectamente.
Hay que destacar lo tan comentado del punto gay de LeFou como la diferencia fundamental en este apartado. A este respecto, además se debe decir que su toque homosexual solo lo cogieron los adultos, pues pocos niños cayeron en ese detalle… Habrá que seguir trabajando en ello, para que se llegue a ver con normalidad la aparición de una pareja gay.
Para el final he dejado a la Bestia, interpretada por Dan Stevens (Caminando entre las tumbas, Dowton Abbey). Como pasa en la cinta animada, la mejor versión de este personaje es cuando sale con los cuernos. Así, su fuerza, su belleza interior y su presencia son mucho mayores que cuando sale al final como humano. Si me decepcionó en 1991, en esta versión me vuelve a empalagar el príncipe rubio con cara de pánfilo. Una pena que no se le haya sacado mayor partido.
Aunque esta cinta copie casi por completo la otra película, hay algunos cambios que no siempre la mejoran. Lo peor, sin duda, añadir más canciones a la historia. Esta decisión no ha ayudado en nada a la mejora de la cinta, sino que la ha hecho más tediosa. Es verdad que la aportación principal en la obra de Condon ha sido explicar un poco más sobre el pasado de sus personajes, y en este aspecto ha estado bien, pues es interesante para la historia conocer más a los protagonistas… Pero que te lo digan cantando no creo que haya sido la mejor idea.
En todo lo demás, La Bella y la Bestia es una bonita película para disfrutar con toda la familia y para salir del cine con la sonrisa puesta y dejártela así todo el día. La música, los efectos especiales a la hora de dar vida a Lumière (Ewan Mcgregor), Din Don (Ian McKellen), la señora Potts (Emma Thompson), interpretaciones que solo se podrán disfrutar si se ve en versión original, son impresionantes. La puesta en escena de los bailes, tanto al principio como al final de la historia, es de una absoluta belleza y buen gusto. Igual pasa con las escenas típicas de la versión animada, como cuando se tiran nieve en el jardín, y cómo no, en la escena del baile, ella con su traje amarillo.
Por último, hay que destacar como aspectos positivos el desenlace final, bien llevado y con emoción, pues tiene a los más pequeños presentes en la sala tensos al ver que herían a la Bestia.
Sin duda, es una cinta de lo más agradable, para ver y volver a ver…, con detalles y momentos entrañables y conmovedores, como la escena en la que al final es Bella la que se queda encerrada para siempre con la Bestia.
