La demolición de los 10 bloques con aluminosis de Las Chumberas desde este lunes pone fin a doce años de burocracia
La primera fase, de las cuatro previstas, para la demolición de los 10 bloques afectados por aluminosis en la urbanización de Las Chumberas, en San Cristóbal de La Laguna, , edificada en la década de los 60 del siglo XX, ha arrancado este lunes de forma puntual.
Como se tenía previsto, sobre las 10.00 horas, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez; el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres; el presidente del Cabildo, Pedro Martín; el consejero de Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis; y el consejero delegado de Muvisa, Ignacio Viciana, comparecieron ante los medios de comunicación para comentar las obras. “Es un día de alegría, es para estar orgullosos y satisfechos con lo que estamos viviendo en La Laguna”, señaló Gutiérrez.
Con la financiación necesaria para el derribo y posterior reconstrucción de la zona, las máquinas de demolición se ponen en marcha para acabar por fin con los 10 bloques. “Tengo la sensación de haber conseguido algo histórico. Ahora hay que trabajar y luchar porque se lleven a cabo los compromisos adquiridos. Esperemos que de una vez por todas se consigan estas cosas”, culminó el mandatario lagunero.
Fue en 2009 cuando se detectó aluminosis en varios bloques de viviendas del barrio lagunero de las Chumberas. Un hecho que obligó a sus vecinos a desalojar sus hogares. Desde entonces, han ido y venido acuerdos entre el Ayuntamiento de la Laguna, el Cabildo de Tenerife y el Estado, y se han sucedido protestas vecinales en las que se exigía una solución inmediata al problema: una compleja red burocrática que, a partir de este lunes, pone su punto y final. “Son doce años de mucho trabajo. En el año y ocho meses que llevo en el mandato, este es el momento que me quedo y me quedaré en el futuro”, subrayó el alcalde del municipio.
Los vecinos de Las Chumberas han asistido al inicio del derribo de los edificios con “sentimientos encontrados” de tristeza, por ver la desaparición de sus pisos, y de alegría, por poder tener, dentro de dos años y medio, un hogar mejor, seguro y adaptado al siglo XXI. Estas son las palabras con las que el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha calificado las emociones suscitadas entre los vecinos, cuando la grúa comenzó a derribar el bloque 16, uno de los diez que se van a derruir.
Los bloques cuya demolición ha comenzado este lunes tienen una altura de cinco plantas y constan de 160 viviendas y serán sustituidos por dos de nueve plantas, con 118 viviendas uno y 79 el otro, que también contarán con locales en la planta baja.
La previsión es que los trabajos duren 28 meses, y los primeros ocho serán para demolición y después se simultanearán los trabajos de urbanización y edificación.
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