Por Tacoronte, abierto a reeditar el pacto que le dio a León la Alcaldía con el PP

La especial situación de inestabilidad que vive el Ayuntamiento de Tacoronte, quizá sea el mejor caldo de cultivo para la irrupción de nuevas fuerzas políticas o de acuerdos de gobierno en el consistorio del norte de Tenerife, donde en la actualidad gobierna CC en minoría, tras recuperar, a través de los tribunales, la Alcaldía que con anterioridad le había arrebatado un acuerdo entre concejales no adscritos que habían abandonado el grupo socialista y el grupo popular.

Ahora, con la irrupción en la esfera local de la formación Por Tacoronte, que lidera quien ostentó la alcaldía en el periodo de acuerdo con los populares, Rodolfo León, suenan tambores de nuevos acuerdos de cara a los comicios de mayo.

El candidato, aunque busca el voto progresista y de izquierda, no niega esa aproximación, una vez conocida la concurrencia también de su compañera de acuerdo, la popular Teresa Barroso, algo que puede hacer posible “un nuevo paco con el PP”.

Al repecto, el cabeza de lista de la formación adscrita a Por Tenerife, dijo que le mueve el interés por el municipio, “lo que representa dinamizar la economía o favorecer el acceso a los servicios en igualdad de condiciones a los ciudadanos, independientemente de su lugar de residencia”, poniendo como ejemplo los tanatorios o los centros culturales y de estudio.

Así argumentó que el acuerdo con el PP “está perfectamente vigente” y resaltó que hay más coincidencia que en otras formaciones, pues recordó que “hoy por hoy, en el escenario de Tacoronte, votar por el PSOE es votar por CC”.

Añadió que cualquier otro partido debe definir sus prioridades, “y el PP y nosotros las fijamos en los 40 días de gobierno conjunto”. En este sentido, señaló que en los municipios este tipo de acuerdos son factibles, “pero lo que no soporta más la ciudadanía es que a cuatro meses del final se hagan fuegos de artificio para mantener el régimen clientelar”.

Ante el grado de imputación del alcalde por presuntos delitos de cohecho, prevaricación administrativa y tráfico de influencias, así como el resto de procesos en los que está inmerso, “no se debería presentar a las próximas elecciones”, pues “esto de la política es una vocación y la mayoría de las situaciones de inestabilidad las ha generado Álvaro Dávila, como el despido de las trabajadoras de la escuela infantil, la residencia de mayores o el Mercadillo del Agricultor y el despido de las trabajadoras de la PCI”, apostilló León.

En cuanto a la nueva sentencia desfavorable a Álvaro Dávila por impedir las acciones de la oposición en el pleno el líder de Por Tenerife sostuvo que “el mero hecho de no admitir iniciativas de la oposición, sin ningún tipo de argumento ni informe, escudándose en que es ilegal, describe realmente el talante antidemocrático del primer edil y su falta de respeto y de consideración hacia el municipio. Es el espejo de la desidia que se vive en el ayuntamiento”.

Señaló que “Tacoronte es un municipio que es presa de la forma de gobernar del antiguo régimen” y añadió que, “estamos paralizados y controlandos desde fuera”, poniendo como ejemplo “la irrupción de Fernando Clavijo con la expulsión de los concejales del PSOE para sembrar inestabilidad y favorecer el control del desarrollo y de los recursos del municipio”.

Rodolfo León manifestó que “hace muchos años hemos perdido en tren y la cabecera de comarca. Pero es que desde fuera están decidiendo nuestro bloqueo”.

Lamentó que el municipio haya perdido el protagonismo cultural, social, agrícola y económico de la zona, por lo que lanzó un llamamiento a “a las personas del municipio que destacan en las distintas áreas”.

El candidato de Por Tacoronte reclamó una movilización social “ante la época de cambio que estamos viviendo, para que interpelen a los que están al frente de los partidos y las instituciones”, una postura que sustenta en las expectativas de cambio que despertó el reglamento de participación que se aprobó en su etapa de gobierno con el PP.

En este sentido, indicó que espera que los apoyos electorales sean lo suficientes para implantar este modelo de participación.