Gobierno, Canarias y Cabildo de Tenerife sellan un protocolo para impulsar los trenes en la isla
El Gobierno central, el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife han firmado este jueves un protocolo para impulsar la construcción de los dos trenes en la isla (al norte y al sur), paso previo a la firma de un convenio plurianual que asegure la financiación, en la misma línea que el proyecto ferroviario de Gran Canaria, firmado este miércoles.
En la firma han participado el presidente de Canarias, Fernando Clavijo; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres; el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano; el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, y la presidenta del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila.
El objetivo, una vez se consigan los fondos, es arrancar con la primera fase del proyecto del sur que uniría San Isidro con Costa Adeje, con un coste aproximado de unos 950 millones -toda la línea tendrá un presupuesto de unos 2.500 millones-.
No obstante, el proyecto debe ser actualizado y volver a pasar por el trámite de Declaración de Impacto Ambiental (DIA) dado que la anterior caducó, un proceso que desde el Cabildo creen que se puede demorar en torno a un año y medio.
Clavijo ha afirmado que se está “más cerca que nunca” de tener trenes en Tenerife tras “muchos años” de debate, ha destacado el “liderazgo” del Cabildo en los proyectos y recordado el “éxito” del tranvía como modelo de movilidad sostenible.
Ha apuntado que “no hay otra posibilidad” en las islas capitalinas que apostar por el transporte guiado para resolver los problemas de movilidad y entiende que “lo determinante” ahora será buscar la financiación.
Coalición Canaria lleva años asegurando que es “la única solución” o que “no hay otra posibilidad” para mejorar la movilidad en la isla. Sin embargo, hay que recordar que un estudio encargado por el propio Cabildo sobre la movilidad en Tenerife valoraba como más adecuadas otras medidas y relegaba el tren a la última opción, priorizando la apuesta por los carriles Bus-Vao, entre otras.
Clavijo ha comentado que se ha pactado que la ejecución se haga con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aunque aún quedaría afinar la “fórmula jurídica”.
Clavijo también ha resaltado que este protocolo es un “ejemplo” del “modo canario” de hacer política “frente al ruido y la crispación” de la Península, con colaboración de todas las administraciones pese a que tienen “colores políticos distintos”.
Torres ha admitido que se da “un paso importante pero no definitivo” y recordado que desde 2010 el Estado aporta fondos para la redacción de proyectos -más de 50 millones reservados en los PGE- y que la isla reivindica un tren desde 1909, cuando se acordó una línea que uniría Santa Cruz de Tenerife con Garachico.
Ha valorado el “compromiso” del Gobierno con este proyecto, tal y como ocurre también con el convenio de carreteras o la construcción de la carretera de La Palma tras la erupción, y al igual que Clavijo, ha remarcado que este protocolo es un “ejemplo de colaboración institucional”.
Santano ha comentado que el tren es “protagonista” de la movilidad en la Península y “era necesario corregir” que no lo fuera en Canarias, de tal forma que la firma del protocolo es “un hito” porque además, va a ayudar a descarbonizar la movilidad.
Ha indicado también que el Gobierno entiende la movilidad como “un derecho de la ciudadanía”, y así lo ha incluido en el proyecto de ley de movilidad sostenible que se tramita en el Congreso, al tiempo que ha abierto la puerta a que se cuente también con financiación europea.
Pablo Rodríguez ha comentado que se trata de un “día histórico” para la movilidad de la isla porque empieza a cristalizar un “ansiado sueño” que ha liderado el Cabildo -al igual que en Gran Canaria- con la redacción de los proyectos y un trabajo “serio y riguroso”.
Rosa Dávila ha apuntado que la firma del protocolo es un “paso esencial” en la movilidad sostenible de la isla y valorado el “esfuerzo” de los equipos técnicos de las administraciones implicadas y la “voluntad política”.
En esa línea ha señalado que ya se dispone de un “horizonte cierto y claro” tras “más de veinte años hablando de los trenes” y no ha ocultado que el tren del sur va más adelantado que el del norte y que es “más creíble” para los ciudadanos empezar por fases.
El tren del sur, cuando esté acabado conectará la capital de la isla con Adeje en 39 minutos, y entre San Isidro y el mismo municipio, en apenas 13 minutos.
Para el proyecto del norte la presidenta ha admitido las dificultades técnicas derivadas de la orografía y confía en que dentro de unos meses ya se conozcan las principales propuestas del concurso internacional de ideas convocado por su corporación.
El tren no es la alternativa más viable, según un estudio del Cabildo
El Plan Insular de Movilidad Sostenible de Tenerife (PIMSIT), elaborado por la empresa Tema Ingeniería a petición del Cabildo insular en la pasada legislatura, recoge una valoración de hasta 17 alternativas que plantean infraestructuras de transporte a estudiar por las administraciones en las próximas décadas “con una óptica de sostenibilidad”.
Los autores del plan reconocían que la isla de Tenerife “se ha quedado claramente rezagada en la aplicación de políticas decididas a favor de un cambio en el reparto modal hacia modos públicos y no motorizados”. Y que la situación actual muestra porcentajes “realmente bajos” respecto al uso del transporte público “a pesar de la amplia cobertura que presenta en la isla”.
El texto detalla que este “desequilibrado reparto” cuenta con varias causas, pero las principales son la dispersión poblacional, accesibilidad del sistema viario y facilidad del vehículo privado en la red interurbana. Tenerife (al igual que Canarias, en general) fue ordenada para que los coches alcanzaran prácticamente cualquier punto del territorio. Y eso hace muy compleja la movilidad sostenible que pretende instaurarse ahora.
El texto destacaba entonces que es “urgente” actuar sobre la implantación territorial de la población, el empleo y los equipamientos para minimizar las afecciones asociadas al transporte, en especial por la intención que tiene el Archipiélago de descarbonizar su territorio en el año 2040 y cumplir con los objetivos de la Agenda 2030.
0