Encontrado el cadáver de una tortuga en el sur de Tenerife y se descarta que falleciera por causas naturales
Una tortuga boba (Caretta caretta) de 88 kilos y aproximadamente un metro de longitud varó en una playa rocosa de El Palmar, en el municipio de Arona, en la mañana del pasado lunes. El animal fue encontrado por dos ciudadanos que extrajeron el cadáver de la orilla para evitar que el cuerpo fuese arrastrado por la pleamar. El servicio de Litoral Limpieza de Arona se hizo cargo del cuerpo y de trasladarlo al Complejo Medioambiental de Tenerife, en Arico, para su gestión.
La consejera del área de Medio Natural y Seguridad, Isabel García, ha indicado que las actividades deportivas y turísticas “deben ser respetuosas con la fauna y la flora, en todas ellas se deben respetar las normativas, pero ante todo el sentido común debe estar por delante y ser conscientes de que los animales salvajes pueden sufrir estrés irremediable”.
“El animal presentaba una descomposición moderada posiblemente debido a las mareas y al temporal costero de los últimos días o al tiempo transcurrido entre la muerte y el hallazgo. Además, mostraba diversos traumatismos, entre ellos, un golpe en la cabeza y tres placas del caparazón arrancadas. La causa de la muerte está siendo investigada, pero a priori se descarta que fuese por muerte natural”, han indicado desde el Centro de Recuperación de Fauna La Tahonilla, que depende del área de Medio Natural del Cabildo.
“La zona del varamiento se conoce por estar sometida a una explotación turística en la que se practica snorkel y buceo, con las tortugas como objetivo de diversión. Estas actividades incluyen reportajes fotográficos con acercamiento y acoso, generando estrés en los animales. Recientemente, se observa también, una práctica de alimentación a los individuos, conocida como feeding, que altera el comportamiento habitual de las tortugas, perdiendo su instinto de depredación y su autonomía. Además, el exceso y tipo de alimentación puede modificar su flotabilidad y comportamiento evasivo, haciéndolas más susceptibles a colisiones con embarcaciones, siendo esta una causa de creciente incidencia en los últimos años, debido al aumento del tráfico marítimo”, indicaron los especialistas.
Canarias es una localización privilegiada en biodiversidad. De las siete especies de tortugas marinas existentes en todo el mundo, seis de ellas transitan sus aguas. Esta gran riqueza natural es uno de los principales atractivos turísticos de las islas, por lo que es importante aprender a conservar y gestionar sus recursos, para una conciliación económica y medioambiental.
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