Seis años de cárcel y una indemnización de 70.300 euros por arrancar la oreja a un hombre en Tenerife

Fotografía de archivo que muestra a un hombre esposado. EFE/Esteban Biba

EFE

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Un hombre ha aceptado este martes la pena de seis años de cárcel y pagar más de 69.000 euros al hombre que arrancó la oreja de un mordisco, además de 1300 euros a la esposa del agredido, que también sufrió daños al intentar mediar. El suceso se produjo durante una pelea en 2022 en la localidad de Las Galletas (Tenerife).

El procesado, que permanece en prisión desde que ocurrieron los hechos, también deberá permanecer alejado 300 metros de la víctima durante ocho años tras su salida de la cárcel. Asimismo, tendrá que asumir las costas del juicio por ser responsable de un delito de lesiones agravado.

Los hechos tuvieron lugar sobre la una y media de la madrugada el 27 de febrero de 2022 en una discusión por motivos laborales en un bar. Fue en el exterior del local cuando el acusado se abalanzó sobre la víctima proporcionándole puñetazos en la cara.

Sin embargo, la gravedad de la situación ocurrió cuando le arrancó la oreja izquierda de un mordisco a la vez que le clavó repetidamente un destornillador en la espalda.

En aquel momento, la esposa del agredido intentó mediar en la pelea, pero el condenado le dio un puñetazo en la cara y la mujer quedó inconsciente.

Como consecuencia del ataque, se tuvo que amputar a la víctima las tres cuartas partes del pabellón auricular izquierdo, manteniendo únicamente el lóbulo y una herida de un centímetro y medio de longitud entre la oreja y la nariz. En la espalda, tuvo 14 lesiones focalizadas en el lado izquierdo, mientras que una de ellas de 30 centímetros de largo.

El agredido requirió de tratamientos médicos y quirúrgicos tras la primera asistencia. Sin embargo, no hay posibilidad de reparar los daños estéticos de la oreja.

La Fiscalía solicitó inicialmente diez años de cárcel y una orden de alejamiento de 300 metros durante 12 años para el hombre y, en el caso de la mujer, tres meses de multa con una cuota diaria de ocho euros que se rebajó a la mitad hasta sumar 360.

Asimismo, el Ministerio Público también pedía una indemnización para el afectado de 65.000 euros y de 280 para su esposa por las lesiones y secuelas sufridas.

En vista de que se llegó a un acuerdo de conformidad, finalmente no se celebró el juicio en el que iban a intervenir como testigos el agredido, su mujer, guardias civiles y un perito.

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