No se pierdan la información que publicamos en esta misma edición acerca de la agilidad de la administración sanitaria canaria para cerrar un servicio, concretamente el de odontología, de la cadena Corporación Dermoestética en Las Palmas. Tres años, tres, en los que esa firma pudo haber realizado numerosas intervenciones sin contar con las bendiciones de la autoridad sanitaria. Es para echarse a temblar, sobre todo cuando hemos detectado la manera que tiene la Consejería de Sanidad de extender un tupido velo sobre todo lo que tenga que ver con Corporación Dermoestética. Fuentes internas de la consejería nos facilitan una información que, al tratar de convertirla en oficial, desaparece como por arte de magia. Desde el Gabinete de Prensa nos porfían con que no tenemos derecho a reclamar datos de un expediente que es de interés ciudadano, lo que hemos puesto ya en manos de nuestros abogados por si se la tenemos que reclamar con un notario. Llegaremos hasta el final porque si hay algo peor que una clínica privada no funcione correctamente es que la tape la Administración.