Este párrafo de la sentencia de la que fue ponente el magistrado Francisco José Gómez Cáceres es uno de los más llamativos de la resolución, no sólo porque es la base para la condena indemnizatoria contra el Gobierno y porque en él se refleja que los servicios jurídicos no movieron un dedo para el pleito a prueba, sino también por los ripios, lisonjas, loas y alabanzas hacia una de las tasaciones que, efectivamente, constan en el expediente administativo de Tebeto. Pero esa tasación, realizada a propuesta de Rafael Bittini, no es la única que se incluye en ese expediente, que se custodia en la Consejería de Industria. En los primeros folios aparece otro, al que ya hemos hecho referencia aquí, fechado en 1982, y realizado también por encargo del empresario. Está firmado por el ingeniero de Minas José María Varona Arceniaga, que sí realizó informe geológico, tras el cual concluyó que en Tebeto “es muy remota la existencia de traquita en bloque”. Varona accedió luego a la jefatura del Servicio de Minas, desde donde tramitó el expediente de Tebeto hasta su práctica conclusión.