El consejero de Turismo de Gran Canaria, Roberto Moreno, estaba estupefacto, estado al que ni siquiera se pudo sustraer el secretario general del Cabildo, Luis Montalvo, que miraba a un lado y al otro para identificar los dos bandos en presencia. Moreno tomó la palabra para incidir en la tesis defendida desde las Administraciones de que los empresarios deben resistir, evitar los despidos y aguantar el tirón. Recordó que Gran Canaria está soportando bien la crisis, que es el destino que mejor se comporta en estos momentos, que las perspectivas para septiembre-octubre son buenas y que este año hay más plazas aéreas para venir a la isla que turistas recibidos el año pasado. Insistió en que si no hubo despidos masivos tras el descalabro de 2008, menos se entendería que los haya ahora en la modalidad preventiva. Y animó a los empresarios a acogerse a los instrumentos de ayuda oficiales para la renovación turística, que de las crisis se sale y de ésta se puede salir mucho mejor de lo que entramos.