Un paseo por Greenwich: barcos, palacios y un meridiano polémico

The Old Royal Navy College. Esta institución marítima forjó la identidad de Greenwich.

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Hoy día es un ‘barrio’ más integrado en esa enorme masa urbana que es Londres, pero Greenwich siempre fue una ciudad con personalidad propia y volcada más allá del Támesis. La Villa se sitúa en uno de los grandes meandros que el río hace justo antes de afrontar su salida al mar. Un mar cercano que fue, desde siempre, el escenario vital de una ciudad estrechamente vinculada a la vocación marítima de Inglaterra. Y por eso la mejor manera de llegar desde el centro de la City es a través del barco. Hasta Greenwich Pier llega la Línea 1 del River Bus londinense (London Eye-Royal Arsenal) con paradas en varios puntos del centro de la ciudad (Westminster, Embankment, Blackfriars, Bankside, London Bridge, Tower y Canary Warf). Y la bienvenida no puede ser más marinera. Toda una declaración de intenciones de lo que oferta este trozo indispensable de la historia británica y mundial. A dos pasos del embarcadero nos plantamos justo bajo los mástiles de uno de los barcos más elegantes y famosos del mundo. El Cutty Sark (King William Walk; Tel: (+44) 20 8858 4422) fue uno de los últimos grandes clippers de vela que se construyeron. Sirvió varias décadas trayendo té desde China y hoy es uno de los muchos buques museo que pueden verse en Londres y sus alrededores. La visita merece mucho la pena y es una carta de presentación magnífica de lo que ofrece la villa.

Las manzanas que siguen al dique seco del Cutty Sark son una fotografía congelada en el tiempo. Casitas de dos o tres plantas típicamente inglesas que rodean verdaderos tesoros como Sant Alfege (Church Street) o Greenwich Market (5B Greenwich Market), sin duda alguna el mercado histórico más bonito de todo Londres (es del siglo XVIII). La villa se apelotona entre los foreshores (las orillas cenagosas del Támesis) y la desembocadura del Deptford Creek. Los nuevos edificios son minoría y se apelotonan junto al río. El resto del paisaje urbano (que junto a los grandes monumentos históricos forma parte del catálogo del Patrimonio Mundial de la UNESCO) está dominado por las casitas típicamente inglesas. King William Walk sirve de frontera entre la Villa y la Greenwich monumental. Y la institución que explica esa otra Greenwich de grandes edificios y jardines es la Navy. Greenwich fue residencia real durante la época Tudor, pero la expansión marítima del país centró aquí la actividad académica de la Armada inglesa.

College Way sirve de puerta de entrada a la actual universidad que ocupa el lugar del Old Royal Navy College, el lugar dónde se formaron los grandes marinos ingleses. Recorrer estos antiguos pabellones explica el porqué del poder naval inglés de los siglos XVIII, XIX y XX. Si no te duele pagar las 10 libras, no dejes de ver la Capilla de San Pedro y San Pablo y la Sala Pintada, que servía de comedor a los marinos retirados de la Navy. Aquí se encuentra, como no podía ser de otra manera, el Museo Marítimo Nacional (Romney Rd; Tel: (+44) 20 8858 4422), una auténtica gozada para los amantes de la historia naval y una muestra más de la devoción que los ingleses sienten por su historia. Justo al lado del museo está la llamada Casa de la Reina, un palacio construido por orden del rey James I para su esposa, la reina Ana de Dinamarca. El edificio se construyó a principios del siglo XVII siguiendo el modelo de los palacios romanos renacentistas. Como curiosidad hay que decir que alberga la primera escalera de caracol construida en territorio británico. Hoy alberga la imponente pinacoteca del Museo Marítimo Nacional.

Un observatorio y un hurto geográfico.- La inmensa mayoría de los que llegan hasta este rincón al sur de Londres vienen a pasear por Greenwich Park, un inmenso jardín en el que se encuentra uno de los observatorios astronómicos más famosos del mundo. El Royal Observatory se construyó en 1675 por orden del Rey Carlos II, artífice de la restauración monárquica en Inglaterra tras la fallida República puritana de Cronwell. Este observatorio no sólo fue el germen de una intensa actividad científica. También sirvió de acicate para la construcción y perfeccionamiento del instrumental de observación y medición que, luego, serviría para incrementar la eficacia de la Navy. Qué esté en Greenwich no es una casualidad.

Hoy es famoso por albergar el meridiano cero, esto es, la línea que marca el eje por el cual se mide la longitud geográfica. Esta marca simbólica se ‘mudó’ aquí en 1884 tras la celebración de la Conferencia Internacional del Meridiano. 25 países votaron entre tres propuestas: París, la propia Greenwich y El Hierro que, desde tiempos de Ptolomeo (siglo II) se consideraba como el punto desde dónde se medía el mundo. Ganó Greenwich. Hoy este observatorio es, también, un museo que alberga una buena colección de instrumentos científicos históricos y un planetario. Para los mitómanos hay que decir que aquí se encuentra la tumba de Edmund Halley, el astrónomo que descubrió el cometa que lleva su nombre. No dejes de subir hasta el extremo sur del parque para ver las impresionantes vistas sobre el Skyline de Canary Warf.

El Foot Tunnel.- Londres es prolija en alardes de la ingeniería. El Foot Tunnel es una de estas muestras de ingenio que convierten a la capital londinense en un auténtico museo al aire libre del progreso técnico y urbano. Este túnel que cruza el río Támesis entre Greenwich e Isle of Dogs (al sur de Canary Warf) se inauguró en 1902 y aún hoy sigue siendo un paso utilizado por unas 4.000 personas diarias. El túnel tiene 370 metros de largo y una profundidad máxima de 15, 2.

Otras cosas que ver en Greenwich.- La villa tiene otras cosas que ver. Algunas curiosas, como el Museo del Abanico (Crooms Hill, 12; Tel; (+44) 20 8305 1441) con una de las mayores colecciones del mundo y otras de carácter más clásico como la Casa del Ranger (Chesterfield Walk; Tel: (+44) 370 333 1181), una elegante mansión de estilo georgiano que atesora una vastísima colección de artes decorativas, pinturas renacentistas –incluido un Botticeli- y esculturas que fueron propiedad del magnate Julius Wernher, uno de los hombres más ricos del mundo en el siglo XIX. Para tomar una pinta está el Old Brevery (The Pepys Building -The Old Royal Naval College-,Tel: (+44) 20 3437 2222), un típico pub inglés donde puedes tomar una buena cerveza artesanal y comer.

Fotos bajo Licencia CC: pocketcultures; Gary Campbell-Hall; Herry Lawford; Paul Hudson; Tony Hisgett; Gill Griffin

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