El Gran Canaria pierde una gran oportunidad para ser cabeza de serie en los platoff

El base sueco del Montakit Fuenlabrada Ludde Hakanson (d) intenta avanzar con el balón ante la oposición del jugador norteamericanoBo McCalebb (i) en el Pabellón Fernando Martín. EFE/Paco Campos

Canarias Ahora Deportes

El Herbalife Gran Canaria ha caído por 75 a 72 frente al Montakit Fuenlabrada en el pabellón Fernando Martín.

Una primera parte desastrosa (41-25), propiciada por una pésima defensa en el arranque, condicionó al conjunto claretiano el resto del partido, que, a pesar de reducir distancias y llegar a la recta final con opciones de vencer, erró en los momentos clave.

Con esta derrota, el último encuentro a domicilio del Gran Canaria en lo que queda de temporada regular, los isleños se complican sus escasas opciones para llegar a los playoff como cabeza de serie.

Comenzaron mejor los locales, que encontraron al montenegrino Blagota Sekulic en la puerta atrás y a Marko Popovic en la penetración, mientras los ataques grancanarios eran improductivos por una buena defensa naranja, que permitía al Montakit irse por delante con un triple del alero letón Rolands Smits (11-4, min. 5), que lo mismo anotaba que reboteaba en ataque y defensa.

El mal inicio obligaba a Luis Casimiro a renovar su quinteto en busca de otras armas, con lo que Gran Canaria comenzaba a cerrar su aro, pero seguía siendo incapaz de hallar el camino al contrario, lo que permitía a los locales mantener la ventaja de la mano de Popovic, faro fuenlabreño que anotaba su triple y cedía a Hettsheimeir para otro, y el cuarto se cerraba con 20-11.

El pívot paulista continuaba su buena salida con un triple y la respuesta grancanaria con cinco puntos seguidos del visitante Kuric encontraba un parcial 8-0 local con triples del esloveno Luka Rupnik y el mexicano Paco Cruz, y una penetración del serbio Ivan Paunic (31-16, min. 15).

Para entonces Rupnik había abierto el tarro de las esencias con uno de sus celebrados pases sin mirar, al que le añadió otro de espaldas sobre su cabeza para el 'alley-oop' del californiano Ian O'Leary.

Las delicias del esloveno no solo eran carne de resumen televisivo, sino que lanzaban a su equipo, con dos triples seguidos de Hettsheimeir (que se iría al vestuario con tres anotados sin fallo y 13 puntos) y una bandeja del esloveno para llegar al intermedio con un contundente 41-25.

El Herbalife buscó la vía rápida en la reacción, con un parcial de salida 3-9 tras el descanso (44-34, min. 23) y Fuenlabrada no encontraba ni la forma de frenarles ni la cordura en el ataque, por lo que la diferencia se iba estrechando (48-41, min. 15).

Lo que parecía un camino a la remontada cambió de dirección cuando los locales se tranquilizaron, serenaron su defensa y encontraron en ataque a Hettsheimeir, bien bajo el aro, bien desde el triple (55-45, min. 28), en un polémico final de cuarto en el que los árbitros consideraron falta de Paunic a Oliver cuando intentaba el último tiro para la bocina y dieron tres tiros para el 57-50.

Estrechaba aún más la distancia Kuric con un triple nada más amanecer el último parcial, y luego sorprendía con un 'alley-oop' a pase de Oliver; pero respondían O'Leary' con una canasta con tiro adicional y Popovic con un triple lejanísimo y otro sobre la bocina (66-57, min. 34).

Gran Canaria cerraba el camino a su aro con un tremendo Hendrix y acortaba la diferencia a cinco puntos con 56 segundos por delante (70-65). Otro mal ataque del Fuenlabrada y una peor defensa del contragolpe permitió a Kuric tener un triple liberado, y el americano no falló para poner el partido en dos puntos con 24,3 segundos por delante (70-68).

Recibió falta Paunic, que anotó sus dos tiros, y respondió Kuric con un mate para el 72-70 a falta de 8 segundos con balón para los locales, que circularon la bola para el Paco Cruz lanzara sus tiros y pusiera el 74-70.

Nueva cesta al contraataque grancanario de Hendrix y tiros para Cruz, que falló uno y dejó campo al suspense, con un lanzamiento 'in extremis' de Oliver que llegó a tocar aro y de entrar hubiera forzado la prórroga. No lo hizo, y la hinchada madrileña celebró la permanencia matemática en la Liga Endesa.

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