Un médico en 214 kilómetros cuadrados
Entre 200 y 300 vecinos del valle de Soba marcharán el próximo martes, día 17 de febrero, por las calles de Santander para reclamar a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria que mejore la atención sanitaria en el municipio. Se han organizado para exigir al departamento que dirige María José Sáenz de Buruaga la contratación de un nuevo médico.
Hace dos años se jubiló uno de los dos facultativos que trabaja en Soba y la Consejería, dentro de la política de recortes llevada a cabo por el Ejecutivo de Ignacio Diego, decidió amortizar la plaza, lo que suscitó las críticas de los vecinos, con su alcalde a la cabeza, Julián Fuentecilla (PRC).
Ante las denuncias vecinales, y como punto intermedio, el Ejecutivo autonómico reforzó el servicio de enfermería, de modo que Soba pasó a estar atendida por un médico que consulta de 8.30 a 12.00 horas en el consultorio de Casatablas y de 12.30 a 15.00 horas en el de La Gándara, más dos enfermeras a tiempo completo, una por cada consultorio. Con esta medida, Sáenz de Buruaga defendió que el impacto de la reorganización para los pacientes sería “cero”.
Pero esa es la teoría porque la práctica es mucho más compleja, según ha explicado el alcalde en declaraciones a eldiario.es Cantabria. Fuentecilla ha señalado que la mayoría de los días el doctor no llega al centro médico de La Gandára hasta pasadas las 13.30 horas o incluso hay días en los que ni siquiera le da tiempo a llegar debido a las urgencias o a que tiene que realizar asistencias domiciliarias.
Por este motivo, los vecinos han decidido organizarse y han convocado una protesta frente a la sede de la Consejería de Sanidad. Han contratado autobuses y cada vecino abonará unos seis euros. Su intención es entregar en mano a Sáenz de Buruaga el acuerdo aprobado en septiembre por el pleno municipal y firmado por las 28 juntas vecinales del valle, reclamando así la sustitución del médico jubilado.
214 kilómetros de extensión
El alcalde ha asegurado que un solo profesional no puede atender un municipio de 214 kilómetros de extensión, el tercero más grande de Cantabria, y con una dispersión geográfica significativa. Los cerca de 1.300 habitantes de Soba se reparten en 32 núcleos de población.
Fuentecilla ha destacado que el cambio 'médico por enfermera' es “injusto” y deja desamparados a los ciudadanos del municipio. Además, ha argumentado que el ahorro económico para la Consejería es de tan solo unos 10.000 euros.
“Me atrevería a decir que es un acto de soberbia”, ha añadido Fuentecilla, que ha recriminado a la consejera que no haya respondido a “ninguno” de los escritos remitidos desde el Ayuntamiento ni tampoco a los vecinos que han puesto hojas de reclamaciones en los consultorios médicos.
Fuentecilla, que lleva 15 años como alcalde de Soba, también ha insistido en recalcar que la manifestación es una “petición vecinal, ajena a la política”. “No se puede hablar de fijar población en las zonas rurales y luego dejar a los vecinos sin tener cubiertos los servicios básicos”, ha concluido.