La Policía Local de Santander ha ordenado retirar una pancarta colocada el martes por la tarde en la fachada del edificio número 7 de la calle Andrés del Río que rechaza la apertura de un establecimiento de la firma McDonald's dentro del recinto anexo del Mercado de Puertochico. En las últimas horas, los vecinos recibieron la visita de dos agentes que levantaron atestado argumentando que la ordenanza municipal prohíbe instalar carteles publicitarios sin licencia en las fachadas de edificios particulares.
La comunidad de vecinos aprobó por unanimidad la instalación de un lienzo blanco, a la altura del último piso, rotulado con el texto: “Gema, de mercado de barrio a pre-after. No da Igual'.
Según el portavoz de la plataforma vecinal Salvemos el Mercado de Puertochico, el Ayuntamiento justifica su retirada en que contraviene la ordenanza de publicidad, aunque el texto no apela directamente a ninguna marca comercial. Se trata de una pancarta de protesta: los vecinos quieren que el Ayuntamiento mantenga el plan original “de mercado con comercios de barrio y productos de proximidad”, explica Óscar Gutiérrez, vecino del edificio que hace de portavoz.
El concejal de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Santander, Keruin Martínez, ha calificado la medida como “una restricción desproporcionada de un derecho fundamental como es la libertad de expresión”, al pretender “silenciar una protesta ciudadana legítima, pacífica y amparada por la Constitución”.
“La pancarta no insulta a nadie ni altera la seguridad del edificio, ni otros elementos arquitectónicos”, explica Martínez, por lo que considera “inadecuado” ampararse en la ordenanza de instalaciones y actividades publicitarias. El concejal argumenta que “no se trata de publicidad, ya que no se anuncia ningún producto y su impacto visual es limitado y temporal”. “Lo único que hace es reflejar el malestar de un barrio que ve cómo su mercado pierde identidad y su entorno se degrada para convertirse en lo que ellos consideran que puede acabar siendo un pre-after”, subraya.
El edil ha recordado que el artículo 20 de la Constitución Española protege el derecho a la libertad de expresión, y que el Tribunal Constitucional ha reconocido en múltiples sentencias que las críticas políticas o sociales están especialmente amparadas, “aunque resulten incómodas para quien gobierna”.
Izquierda Unida presentó alegaciones formales contra la instalación de esta cadena de comida rápida, aludiendo la pérdida de identidad de un mercado tradicional y la competencia injusta con establecimientos locales. Además, la formación política cuestionó el modelo de gestión privatizada. “No se puede privatizar la gestión y luego olvidarse de fiscalizar lo que hace la empresa concesionaria, que, desgraciadamente, es la costumbre del PP de Santander, como hemos visto en los casos de basuras, mantenimiento de instalaciones u otros contratos municipales”.
Martínez ha pedido al Partido Popular de Santander que desista de intentar descolgar la pancarta y que “respete el derecho de los vecinos a expresar su disconformidad con la privatización progresiva de los espacios públicos”.
Por último, ha lamentado que el Gobierno municipal y la alcaldesa, Gema Igual (PP), “dediquen más energía a tapar bocas, y ahora también pancartas, que a escuchar a los vecinos”, lo que, en su opinión, “demuestra claramente que le molesta más el ruido de las protestas que el que impide conciliar la convivencia vecinal”. “Esta negligente actitud, impropia de la máxima responsable política en la ciudad, está comenzando a ser habitual, como ya hemos visto recientemente también en el caso de Mataleñas”, ha concluido el edil.