El secretario ejecutivo de UGT en Cantabria, Valentín Fernández, ha valorado el retroceso del desempleo registrado el pasado mes de marzo en la región aunque ha precisado que “es el menor descenso de los últimos cuatro años y se asienta en una contratación que sigue a la cola de España en calidad”.
“El desempleo viene descendiendo desde hace años en estas fechas por el inicio de la campaña de empleo de Semana Santa, aunque el mes pasado lo hizo en menor medida” ha reiterado Fernández en un comunicado.
Sin embargo, ha señalado que, “aunque baje menos el paro, la creación de empleo sigue adelante y ya registramos por primera vez en estas fechas más de 230.000 afiliaciones a la Seguridad Social”.
“Baja el paro en Cantabria menos que en años anteriores, lo hace en todos los sectores menos en el colectivo de sin empleo anterior y en ambos sexos, aunque aumenta entre las personas más jóvenes de menos de 25 años”, ha concretado Fernández.
El sindicalista ha explicado que en Cantabria se crea empleo “como en el resto del país” pero “de menos calidad” porque, aunque la contratación indefinida aumentó ligeramente en marzo, sigue siendo la tercera comunidad autónoma con menor porcentaje de ella en lo que va de año (29,2%), casi 14 puntos por debajo de la media española (43,07%).
“Volvemos al crecer en cantidad pero no en calidad”, ha reiterado Fernández, que ha precisado que “esta menor calidad en el empleo y esta inferior tasa de contratación indefinida influye en las cotizaciones a la Seguridad Social y en las prestaciones por desempleo, donde también estamos por debajo de la media nacional”.
Según las últimas estadísticas de prestaciones facilitadas hoy por el Ministerio de Empleo y correspondientes al mes de febrero, Cantabria continúa con un “alto porcentaje” de personas desempleadas que no perciben ninguna prestación por desempleo, ni contributiva ni asistencial, 12.022 o un 40% del total del paro, siete puntos más que la media nacional.
En este sentido, la tasa de cobertura por desempleo (porcentaje de personas desempleadas que perciben alguna prestación sin contar al colectivo de sin empleo anterior) sigue cinco puntos por debajo de la media nacional (65,9 por 70,9% la española), ha indicado.
CCOO
Comisiones Obreras de Cantabria ha valorado hoy los datos del desempleo del mes de marzo subrayando como positivo que el paro siga bajando, si bien ha incidido en que el “99,69%” del descenso corresponde al sector servicios.
En un comunicado, el sindicato ha puesto en valor el descenso del 7,38% del paro en términos interanuales puesto que el año pasado la Semana Santa se celebró en marzo, “por lo que el dato tiene aún si cabe más relevancia”.
A “los buenos datos del desempleo” se suma que continúa la tendencia al alza de la afiliación, con un nuevo récord de personas afiliadas a la Seguridad Social en un mes de marzo, 232.324, “una cifra muy buena ya que nunca en un mes de marzo se habían superado las 230.000 personas cotizantes”, ha destacado.
Sin embargo, desde CCOO se ha incidido en que el “99,69%” del descenso del desempleo corresponde a parados del sector servicios, lo que vuelve a constatar la “excesiva dependencia” del mercado de trabajo de la región a dicho sector, en su opinión.
Para la secretaria de Empleo de CCOO de Cantabria, Laura Lombilla, “el sector servicios sigue empujando el mercado de trabajo en Cantabria cuando debemos insistir en la necesidad de que sectores de más valor añadido, como es el caso de la industria, también impulsen el descenso del paro”.
Lombilla ha subrayado que precisamente la industria en Cantabria atraviesa una situación “preocupante”, más cuando esta semana se ha conocido la propuesta de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Bridgestone, en la que se plantea el despido de la mitad de la plantilla, o la intención de Sidenor de prorrogar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta final de año.
En cuanto a la contratación, CCOO ha destacado el aumento, un total de 12.524 contratos, 2.456 más que en el mes de febrero, el 30,36% de indefinidos pero, al igual que sucede con el desempleo, ha matizado que el 72,02% de los contratos firmados pertenece a personas que se han empleado en el sector Servicios (9.020).
“Se está creando empleo y eso siempre es una buena noticia. Está claro que políticas como las del aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o el incremento de la retribución salarial media están resultando beneficiosas. Debemos seguir en esta línea y el siguiente paso será la reducción de la jornada laboral máxima legal hasta las 37,5 horas semanales”, ha concluido Lombilla.
USO
“Sin sorpresas. Marzo, en términos de empleo, concluye dentro del guión establecido para una región ligada al sector servicios, que no es poco”, ha valorado Justino Sánchez Gil, de USO.
La economía cántabra se despereza tras el invierno y las empresas ligadas a la hostelería comienzan lentamente a contratar. Los principales registros son positivos. El paro registrado baja, aún sumando los 6.378 fijos discontinuos que en términos estadísticos de empleo no son más que un “tocomocho”. El paro real, demandantes no ocupados, también desciende.
La nota negativa es que este marzo es el que menos baja el paro en los últimos ejercicios, concretamente la mitad que el año anterior por estas mismas fechas. Un dato significativo es que baja el paro en todos los sectores y grupos excepto en los más jóvenes que se incorporan al mundo laboral y los extranjeros. Estos últimos como consecuencia del aumento de la demanda de este colectivo que son el segmento poblacional que más crece.
Por sectores, Cantabria no registra ningún cambio en su modelo productivo a tenor de la fuerza del sector servicios que ha acogido a 9 de cada 10 parados que han abandonado las listas del SEPE. El resto de sectores mantienen su habitual atonía en espera de que la guerra arancelaria pase de largo y no les afecte.
Los datos de contratación acompañan, como no puede ser de otra manera y refleja los datos de cotizantes a la Seguridad Social, pero no con empleo consolidado. La contratación temporal vuelve a cobrar protagonismo recordándonos de manera tozuda qué tipo de economía es la que somos capaces de generar en esta región.
Un balance positivo en términos generales sin entrar a escudriñar ni la calidad del empleo ni la duración del mismo. No se advierten cambios en la estructura económica que inviten al optimismo.