Castilla-La Mancha ya cuenta con un protocolo contra los llamados pinchazos, una modalidad de ataque que se ha extendido en el ocio nocturno durante este verano y contra el que constan ya diez casos en la región y todos han dado negativo en los análisis preliminares de droga con orina. Se han presentado también ocho denuncias y dos de los casos de los que se conocen han sido ataques a hombres. “Entendemos que era necesario actualizar el protocolo”, resaltó la consejera de Igualdad, Blanca Fernández. Además, en el caso de que debido a un pinchazo se produzca una agresión sexual, la Junta de Comunidades se personará como acusación particular.
“Queremos que caiga todo el peso de la ley sobre el violador que utilice sumisión química”, resaltó Fernández. Pero, recordó, los pinchazos con o sin droga son un delito penal que se puede investigar y perseguir, incluso sin denuncia, al tratarse de un delito público. “Así está establecido. Hablamos de una cuestión muy seria, se está inoculando miedo que es el peor enemigo de la libertad”, resaltó.
Analíticas lo más rápido posible
Esencialmente, el protocolo establece una respuesta muy rápida para trasladar a las personas afectadas hasta donde se les pueda tomar muestras para realizar análisis lo antes posible. “Son drogas que se diluyen rápidamente”. Primero se les realiza una analítica en orina, y también se toma una muestra de sangre que será “permanentemente custodiada” y que se remite al Instituto de Toxicología Nacional, donde se obtienen los resultados de sangre. “No ha dado positivo todavía ninguno, pero no se puede descartar nada”, recalcó Fernández.
El protocolo, en definitiva, quiere integrar “todas las puertas de entrada” para evitar que las agresiones sigan aumentando. Según los datos regionales, el 80% de las personas agredidas son mujeres. La consejera señaló también a los establecimientos privados que llamen inmediatamente al 112 si se identifica una agresión de este tipo en el bar, discoteca o pub. “No se debe dejar sola a las víctimas, aunque no tengan síntoma, se debe buscar al Punto Violeta o llamar al 112”, explicó.
“Aunque no haya síntomas, hay que ir rápidamente al hospital y que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer, atender rápido a la víctima y en el caso de detectar una agresión sexual, que entren el juez y el forense”, resaltó. El protocolo une a “todo el sistema” desde las Fuerzas de Seguridad, hasta los ayuntamientos, consejerías y SESCAM. El protocolo se remitirá también a los centros de salud, estará disponible en la página de Sanidad Castilla-La Mancha y a los ayuntamiento.
“Queremos dignidad, credibilidad y amparo a las víctimas, y atenderlas con la mayor dignidad y eficacia posible, esto no es ninguna tontería, aunque sea sin sustancias de ningún tipo es una agresión y queremos que se entienda que si se quiere gastar una broma, se pueden enfrentar a una pena muy seria”, resaltó la consejera de Igualdad.
Finalmente, Blanca Fernández hizo alusión a la campaña contra las agresiones sexuales en cita, que lleva en marcha ya seis veranos y que estará presente en 40 puntos violeta este verano, para llegar de manera directa a unas 4.000 personas, además de la presencia en los medios de comunicación. En Albacete habrá 10 puntos violeta, en Ciudad Real 11, en Cuenca 3, Guadalajara 7 y en Toledo, 10.