Encerrados por el futuro industrial de Castilla-La Mancha
Gemma Cabrera y su marido han trabajado en la central de Elcogás durante los últimos 20 años. Tienen una hija pequeña de 10 años. Llevan encerrados, sin su pequeña, desde ayer a las 3 de la tarde, cuando terminó su jornada laboral, porque el cese de las actividades de la central en Puertollano los dejaría a ambos en paro. No sólo se quedarían sin trabajo, sino que las perspectivas para encontrar uno son malas, al haber trabajado en puestos muy especializados, en consecuencia con las actividades de la central. “Cuando nos enteramos de la intención de la Dirección de Elcogás, me quedé como si me hubieran dado un mazazo”, afirma Cabrera. Pasó de la incredulidad a la desesperación, porque no se habían enfrentado nunca a un caso así.
No son la única familia que pasa por esto. De hecho, según afirma Fernando Buitrón, debido a que muchos trabajadores entraron muy jóvenes a la plantilla de Elcogás, muchos se conocieron en la central y sus ingresos dependen exclusivamente de la central. Buitrón afirma también que los trabajadores que pierdan su puesto de trabajo, sobre todo los que ostentan puestos de trabajos técnicos, tendrán muy difícil volver a encontrar una posibilidad laboral en la comarca, o en Castilla-La Mancha, donde no se está impulsando ni el desarrollo tecnológico ni la investigación. No hay industria, afirma, por lo que el planteamiento tendría que ser el extranjero. Alrededor de 300 trabajadores, que se podrían convertir en 1.000 puestos de trabajo perdidos indirectamente.
Los trabajadores de Elcogás están contentos por el desarrollo de esta protesta, que ha sido secundada por el 75% de los trabajadores de la central, incluyendo a quienes estaban de vacaciones o que retrasaron su descanso para participar en la protesta. Hay gente, que debido a que su turno empezaba a las 7 de la mañana, podría llegar a cumplir las 40 horas encerrados en la central, al abandonar la movilización con todos los trabajadores. “Se ha priorizado siempre el funcionamiento de la planta y la producción de la misma”, asegura Buitrón. La línea de protesta de los trabajadores de Elcogas, “muy cívica”, en las palabras de los trabajadores“, ha hecho sencillo que los ciudadanos de la comarca se hayan volcado también en las movilizaciones en contra del cierre de la central.
La búsqueda de soluciones desde la política
Tanto el grupo Parlamentario Socialista como el de Izquierda Unida se han unido a la petición de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras al Gobierno por la búsqueda de una solución que evite el cierre de la central, sobre todo debido a la naturaleza limpia y segura que produce la planta, a partir de carbón de la zona. Los socialistas, a través de la diputada Luisa Carcedo, han señalado una batalla contra el carbón nacional, incluso a pesar de la importancia que tiene el material en la producción de energía eléctrica.
Además, el grupo Socialista ha señalado que rechazan los argumentos económicos esgrimidos por la dirección de Elcogás, señalando que se trata realmente de falta de actuación política en la zona, a lo que se suma que el Ejecutivo no está cumpliendo los acuerdos del carbón. Por esto, exigen que el Gobierno nacional de una respuesta que logre garantizar la continuidad y la viabilidad de la central termoeléctrica. La viabilidad de la central ha sido señalada también por el comité de empresa de Elcogás, desde el que se ha pedido a todos los grupos parlamentarios que se unan para mantener la central abierta, añadiendo que se trata de una de las fuentes de suministro que garantizan el consumo de carbón nacional, según el Real Decreto de restricciones por garantía de suministro.
Por su parte, la consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, mostró su apoyo al encierro de los trabajadores, mientras asegura que la Junta sigue trabajando en busca de una solución a un problema que achaca al anterior Gobierno regional. Casero ha asegurado que los dirigentes que “no supieron solucionar o trasladar el problema”, deben enfrentarse a sus responsabilidades y buscar salidas y razonar por qué ahora la central se enfrenta a esta situación.
