Mi crónica de Fruit Attraction

La semana pasada se celebró en Madrid una de las mayores ferias de alimentación de España, sino la mayor -con permiso de Alimentaria-, Fruit Attraction. La feria es una demostración del poder del sector de frutas y hortalizas de nuestro país, el primero de la Unión Europea, representando un 29,3% (11,4 millones de toneladas en 2024) del total de la producción comunitaria, que se acerca a los 45 millones de toneladas y a un valor superior a los 73.000 millones de euros -datos del informe sectorial de frutas y hortalizas, de Agrobank y Agrifood, presentado en la feria-.

Pero es también una exhibición de la pujanza del sector a nivel mundial -2.000 millones de toneladas de frutas y hortalizas producidas a nivel mundial en 2023, según datos de la FAO-, con empresas y administraciones públicas de todos los rincones del planeta, compitiendo en colorido y sensaciones en una feria de primer nivel mundial.

En el evento, tuve la oportunidad de visitar el stand de Castilla-La Mancha, que tan buenos recuerdos me trae de mi etapa como director general y consejero, y de hablar con los empresarios del sector presentes, que me trasladaron, como siempre, su cariño y agradecimiento por la apuesta que, en su momento, en la primera edición de la feria, hicimos desde Castilla-La Mancha.

La fuerza de nuestro sector productor es cada vez mayor, destacando la producción de ajos, cebollas, melones y pistachos, donde nuestro liderazgo a nivel nacional se dejó sentir, una vez más, en esta edición de Fruit Attraction. La campaña no ha sido buena para nuestras producciones hortícolas, así me lo trasladaron algunos de los empresarios que participaron en la feria, pero en los últimos años se ha producido un incremento espectacular en el ámbito hortofrutícola, vinculado, lógicamente, a la disponibilidad de agua, factor clave para el desarrollo del sector agroalimentario castellanomanchego y, particularmente, para las hortícolas. Conviene no olvidar que el futuro de la agricultura en la región pasa por el acceso al agua.

Y para acabar esta crónica un poco especial, en la feria se entregaron los premios de la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España (APAE), en los que tuve el honor de participar como jurado. Una felicitación muy especial para José Iván Suarez Ruiz (@JoseIvanSuarez6), periodista que resultó ganador en la categoría general con su trabajo “Mujer y campo. Una historia invisible”, escrito en este periódico, donde retrata la vida y el compromiso de mujeres rurales de nuestra tierra, y destaca la relevancia del Estatuto de las Mujeres Rurales de Castilla-la mancha, como instrumento para aumentar su fuerza y visibilidad en el territorio.