La secretaria general del PP de Castilla-La Mancha, Carolina Agudo, ha asegurado que el partido en la provincia de Cuenca está “cumpliendo con sus estatutos” con el nuevo funcionamiento de su estructura en el que una gestora liderada por José Martín-Buro llevará las riendas hasta el próximo congreso tras la dimisión de Benjamín Prieto a principio de semana.
Una afirmación que realiza tras ser preguntada por la petición expresa de 66 alcaldes de la provincia de Cuenca que han reclamado un Congreso Extraordinario para solventar esta situación.
“Se abre una nueva etapa, se trabaja intensamente con toda la provincia y con los afiliados y alcaldes. Con todo el PP”, ha aseverado.
Una respuesta a los periodistas que la 'número dos' del PP regional ha querido asumir en primera persona, pese a que la pregunta iba dirigida al propio Martín-Buro, también presente en la rueda de prensa.
Una semana de división
La crisis política del Partido Popular de Cuenca comenzó este lunes tras la dimisión del que ha sido su presidente durante los últimos trece años y la posterior creación de una junta gestora, al frente de la cual se situó José Antonio Martín-Buro.
El político pronto mostró que su liderazgo no iba a ser circunstancial hasta la elección de un nuevo presidente, sino que tenía una hoja de ruta que explicó este martes. Entre las intenciones de Martín-Buro, estaba la configuración de las listas electorales de cara a las citas electorales de dentro de dos años.
También hizo dos nombramientos: el diputado provincial y teniente alcalde de Sisante, Martín Lapeña Lafuente, como nuevo secretario general del PP de Cuenca y Raquel Oliver, diputada provincial y alcaldesa de Beamud, como portavoz.
Esas maniobras desembocaron en una jornada de miércoles donde fueron varias las voces que se alzaron contra las intenciones de Martín-Buro. El primero en reaccionar fue el alcalde de Villar de Cañas, Alejandro Pernías, que presentó ayer su renuncia como vocal de la Comisión Gestora del PP conquense y como miembro del Comité Ejecutivo Provincial tras haber sido nombrado el día anterior.
Una decisión que Pernías justificaba por no compartir la decisión de su partido de no convocar el Congreso Provincial Extraordinario que, en su opinión, corresponde tras la dimisión del presidente provincial, por lo que considera que su presencia en los órganos descritos “resulta vacía de toda función”.
Horas más tarde, la división interna se hizo patente cuando 66 alcaldes y 40 portavoces municipales del PP de Cuenca firmaron un comunicado en el que se pedía la convocatoria de un Congreso Provincial “urgente”.
Desde el PSOE de Castilla-La Mancha han reaccionado a esta situación achacándola al “débil liderazgo” del presidente regional de los ‘populares’, Paco Núñez.