El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Salamanca se siente “traicionado” y defiende unas cuentas “inmaculadas”

El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Salamanca, Ignacio Rivas, ha tildado la traición y de una consecución de mentiras y manipulaciones su intento de expulsión por parte de dos concejales críticos, ante cuyas críticas por supuestas irregularidades en las cuentas del grupo municipal ha defendido que son “inmaculadas”.

Rivas, tras dos semanas de silencio desde que estallara la crisis en el seno de su grupo parlamentario, ha comparecido este jueves ante los medios de comunicación para defenderse y señalar que todo lo expresado por sus excompañeros Alejandro Miguel Pérez de la Sota y María de los Ángeles Carpio se trata de un acto de “mentiras, manipulaciones y egocentrismo”.

La tensión del partido en el Consistorio salmantino comenzó hace dos semanas cuando los citados concejales expulsaron al portavoz, Ignacio Javier Rivas, alegando un “uso indebido” de los fondos de la asignación municipal del grupo.

Acción que la dirección de Vox en Salamanca denunció como un “secuestro” del grupo municipal en el Ayuntamiento, a los que no reconoció como sus representantes y de los que recordó que no son afiliados y que se culminó el pasado lunes cuando una resolución emitida por la Secretaría del Ayuntamiento y firmada por el alcalde, Carlos García Carbayo (PP), que disolvió el grupo municipal de Vox, de manera que Rivas pasó al Grupo Mixto en representación de ese partido y Pérez de la Sota y Carpio pasaron a ser concejales no adscritos.

Una vez presentada esta resolución, Ignacio Rivas ha decido dar sus explicaciones, narrando su completo desconocimiento del por qué sus ex compañeros tomaron esa decisión y justificando con varios documentos que ha enseñado en su comparecencia que ambos tenían a su disposición las cuentas del grupo, incluso firmándolas electrónicamente, cuentas que ha definido como “inmaculadas” y que ha desgranado para apoyar su alegato.

En este sentido, el portavoz ha expresado que Pérez de la Sota y Carpio han hecho un ejercicio las últimas dos semanas de mentiras y manipulaciones y que espera, como manifestó Alejandro Pérez de la Sota en la rueda de prensa en la que anunciaba la expulsión de Rivas, que deje su acta de concejal al “asumir su responsabilidad de haber roto el grupo municipal”.

Asimismo, les ha reprochado el intentar manchar incluso su trayectoria profesional con un acto que le ha parecido una auténtica traición y ha revelado que está considerando tomar acciones legales contra los mismos.