El incendio de Molezuelas, que se originó en Zamora y llegó hasta León, supera las 22.000 hectáreas quemadas

El incendio forestal que se inició el pasado domingo, al parecer de forma intencionada en Molezuelas de la Carballeda (Zamora), y que ha causado la muerte en la provincia de León de un voluntario del operativo de extinción, ha superado las 22.000 hectáreas quemadas y sigue fuera de control.

La estimación del área afectada por el fuego se realiza a partir de la información ofrecida por los mapas del sistema satelital europeo Copernicus al que ha tenido acceso elDiario.es. El número exacto de hectáreas quemadas, en un dato conocido a lo largo de la mañana de este miércoles, es de 22.843 hectáreas afectadas por las llamas.

Los mapas del fuego muestran como el incendio se ha extendido desde Molezuelas de la Carballeda hacia el noreste y, tras pasar a la provincia de León, ha continuado su avance hacia la comarca de La Bañeza.

El incendio sigue sin control y avivado por las condiciones climáticas y el viento cambiante, situación que podría agravarse este miércoles por la tarde por la previsión de tormentas secas y convectivas.

El operativo trabaja para que las llamas no lleguen a Tabuyo

Los trabajos de extinción del incendio de Molezuelas de la Caballeda (Zamora) / Castrocalbón (León) se están centrando en intentar evitar que las llamas lleguen a la zona de Tabuyo del Monte, una importante zona forestal en la provincia leonesa.

Según ha informado el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), reunido esta mañana en la Delegación de la Junta en León, los trabajos nocturnos de extinción se han centrado en la contención del perímetro en la zona de la cabeza y el flanco oeste y los mismos han sido favorables, con un intenso trabajo de los bulldozer.

Actualmente sobre el terreno se encuentran trabajando un total de 34 medios en el que se incluyen tres técnicos, cinco agentes medioambientales, seis cuadrillas terrestres, cuatro autobombas, siete bulldozer, dos brigadas helitransportadas y un helicóptero, más distintos medios tecnológicos para vigilar y hacer un seguimiento de las llamas.