La Policía Nacional ha detenido en Burgos a un hombre por un delito continuado de falsedad documental al actuar como supuesto arrendatario de dos viviendas en las que permitió el empadronamiento de 38 extranjeros, procedentes de Marruecos y Argelia, y en su mayoría en situación irregular.
La investigación policial ha concluido con la imputación de otras dos personas, como colaboradores, pues figuraban en los falsos contratos como propietarios o arrendadores de las viviendas, que pertenecían a terceras personas que no tenían conocimiento de que se estaban utilizando para fines delictivos.
Para llevar a cabo el fraude, el detenido y sus colaboradores firmaron dos contratos de alquiler en los que los cómplices figuraban falsamente como propietarios o arrendadores, ha indicado la Policía Nacional, que ha explicado que ninguno de ellos tiene la propiedad ni ningún derecho sobre las viviendas.
Con los documentos simulados en su poder, el detenido los utilizó para presentar los trámites de empadronamiento y, actuando como falso arrendatario, facilitó la inscripción de los 38 ciudadanos extranjeros en el padrón municipal.