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Colapso por falta de plazas de tren para ir a trabajar a Barcelona desde Girona y Lleida: “No hay billetes a 10 días vista”

Pau Rodríguez

Barcelona —
14 de diciembre de 2025 21:50 h

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“No hay billetes de AVE ni AVANT Girona-Barcelona. He cogido el Media Distancia. Renfe y el Ministerio tienen que ponerse las pilas”. Esta no es la queja de un usuario cualquiera, sino la de Manel Nadal, secretario de Movilidad e Infraestructuras de la Generalitat, que el pasado 3 de noviembre denunció en un mensaje en ‘X’ el déficit de plazas que sufren cientos de usuarios que van a trabajar regularmente desde Girona y también Lleida a la capital catalana. 

A Renfe y Adif se les ha abierto en los últimos meses un nuevo frente en Catalunya, más allá de la mejoría de Rodalies o la finalización de las obras de la Sagrera. Los usuarios de trenes AVANT de los trayectos Figueres Vilafant-Girona-Barcelona y Lleida-Camp de Tarragona-Barcelona denuncian que de un tiempo a esta parte es cada vez más difícil encontrar billetes, casi imposible a algunas horas si no es con semanas de antelación. Además, señalan también un aumento significativo de los retrasos, unas incidencias que años atrás eran puntuales. 

La alta velocidad permite desde hace años a cada vez más residentes de Girona y Lleida acudir a trabajar diariamente a Barcelona, con trayectos sobre el papel de unos 40 y 70 minutos, respectivamente. Con la bonificación del 50% del precio de los abonos desde 2022, y unos tiempos de desplazamiemto más rápidos que los de Rodalies (los Media Distancia y Regional), estos trenes tienen cada vez más demanda. 

Según datos de Renfe proporcionados a este diario, en 2024 usaron la línea Figueres-Barcelona 1,52 millones de pasajeros, un 12,7% más que en 2023 (1,35 millones), y un 43% más que en 2022 (1,05 millones), un año todavía pospandémico y en el que se aprobaron las bonificaciones actuales. Desde Lleida, los 488.000 pasajeros de 2024 son un 13% más que los 430.000 de 2023, y un 65% más que en 2022. De 2025 todavía no hay cifras. 

Daniel Blay es un veterano usuario de la alta velocidad entre Girona y Barcelona-Sants Estació y ha visto deteriorarse la situación en los últimos años. Para ir a trabajar, coge desde Girona el tren de las 6.34 horas, que fija su llegada a Barcelona a las 7.15 horas. Pero hay dos grandes problemas. El primero es que no es fácil sacar billete, ni para este ni para los dos siguientes. “Yo el lunes de cada semana intento reservar ya todos los billetes de la semana siguiente, porque si no te quedas sin”, advierte. Con el de las 7.25 es peor. “No hay billetes a diez días o dos semanas vista”. 

El otro gran inconveniente son los retrasos, agravados sobre todo en el último año, según los usuarios, que han empezado a elaborar sus propios recuentos. Blay es uno de los responsables de llevarlo a cabo, a partir de los datos que van actualizando hasta 550 usuarios de la línea en un grupo de Telegram que comparten para esta y otras necesidades. Solo para noviembre de 2025 han registrado 292 retrasos de más de 4 minutos. 

Algunas de esas demoras, en el trayecto de Girona a Barcelona, se deben a las obras de la Sagrera. Pero las que más escuecen a los usuarios son las de regreso a casa por la tarde, que a menudo se deben a retrasos acumulados en trayectos que proceden de Sevilla, València o Madrid. Para solventarlo, los usuarios piden que se pongan trenes lanzadera Barcelona-Girona-Figueres que no vengan de otros lugares, puesto que la gran mayoría de pasajeros suele bajar igualmente en la capital catalana. 

“Nuestra conclusión es que no hay respuesta ni voluntad de mejorar el sistema”, lamenta Blay. Los usuarios de ambas líneas, desde Girona y Lleida, se reunieron en noviembre con el secretario de Transportes e Infraestructuras, Manel Nadal, para trasladarle su descontento. Pero las competencias en horarios y frecuencias es de Renfe. 

Preguntada por este diario, la operadora no niega el aumento de los retrasos, pero lo achaca a las obras de mejora de la red ferroviaria catalana. “Está en un momento histórico de inversión que afecta al servicio”, y pone como ejemplo los trabajos de la futura estación de la Sagrera, que ralentizan la alta velocidad gerundense.

En cuanto a la falta de plazas, alegan que la oferta ha crecido progresivamente: 1,4 millones anuales en 2022, 2,2 en 2023 y 2,4 en 2024. Pero los usuarios se quejan de que no ha aumentado en hora punta, donde incluso denuncian que antes de la pandemia había una frecuencia más que ahora.

“No puedo planificar a un mes vista”

Igual que en Girona, en Lleida también existe un grupo de WhatsApp de usuarios regulares de la alta velocidad. No estaban en contacto ni se conocían mutuamente, hasta que hace unas semanas participaron en esa primera reunión con la Generalitat. Uno de los integrantes del colectivo de pasajeros leridanos es Kevin Bruque, asiduo casi a diario del trayecto Lleida-Barcelona desde hace un año y medio, y que explica que su principal problema es también de escasez de asientos disponibles. 

“Con 15 días de antelación para coger billete solo encuentras si estás de suerte”, afirma este usuario. “Entras en un juego que es un desastre”, se lamenta. Una posibilidad que tienen es reservar billetes a casi un mes vista, sumando más de un abono a veces, pero esto tiene un inconveniente: no todo el mundo tiene horarios estables ni sabe con antelación cuándo debe acudir a la oficina. “Yo no puedo planificar a un mes vista, me es muy difícil”, señala. 

Esto lleva a algunos usuarios a reservar billetes con mucha antelación y luego a anularlos poco antes. Es habitual en esos grupos de WhatsApp y Telegram que los usuarios anuncien que liberan un pasaje de un tren completo por si alguien necesitado quiere conectarse instantes después y reservarlo. 

En el caso de Lleida, se da el agravante, según sus usuarios, de que no pueden usar las plazas vacías de los AVE Madrid-Barcelona, que paran en su ciudad, porque no están “sinergiados”. Los abonados de AVANT no tienen acceso a ellos. De hecho, solo lo están cuatro frecuencias (dos con AVE y dos con ALVIA), y los pasajeros leridanos piden que se amplíe.