El PCC y PSUC Viu se unen en Comunistes de Catalunya
Las dos ramas que se reclaman de la tradición comunista surgidas del antiguo Partido Socialista Unificado de Catalunya (PSUC), se han reunificado. En un congreso celebrado en La Farga de L'Hospitalet, militantes procedentes del Partido de los Comunistes de Catalunya (PCC) y del PSUC Viu, junto con personas y colectivos sin adscripción previa, han constituido Comunistes de Catalunya, un partido que quieren que sea un instrumento revolucionario que permita construir una alternativa popular y de clase a la crisis económica, según sus impulsores.
Joan Josep Nuet es el nuevo secretario general de la organización que se reclama marxista. Junto a él se ha escogido el comité central donde figuran personas procedentes de las dos grandes organizaciones que han convergido en el partido y algunos independientes.
El tronco común de la nueva organización es el PSUC, que en 1982 vivió su mayor escisión, de la que surgió el Partido de los Comunistes de Catalunya, que tuvo como primer presidente a Pere Ardiaca.
Mientras el PSUC convivieron diversas tendencias con visiones plurales sobre el papel a jugar en la política catalana. En 1997 un grupo numeroso de militantes y cuadros fundó el PSUC Viu fruto de la oposición a diluir totalmente el partido dentro de la entonces coalición Iniciativa per Catalunya (IC).
Tanto el PSUC Viu como el PCC acabarían confluyendo unos años más tarde. Primero dentro de la coalición Esquerra Unida y Alternativa (EUiA), luego dentro de la federación Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), que a su vez estaba formada también por antiguos militantes del PSUC y de Nacionalistas de Izquierda.
En los últimos años, a pesar de formar parte de las mismas agrupaciones, tanto el PCC como el PSUC Viu no se ponían de acuerdo en cuestiones como la relación con el PCE, Izquierda Unida, o el papel a jugar dentro del frente institucional a ICV o el papel a jugar dentro de los movimientos sociales.
Comunistes de Catalunya se declara partidaria del derecho a decidir y de la soberanía de Catallunya, en forma de República catalana. Con esta formulación pueden convivir personas que apuestan por la constitución de un estado independiente y los que optarían por una república federal.
El nuevo partido considera clave poder encuadrar no sólo los actuales efectivos si no los miles de Comunistes que hasta ahora no se habían unido para no ver clara la división que había en este campo.
